Desesperanza y liberación
Aunque la mayoría de oraciones están estructuradas para brindar esperanza, Sadhguru explica que la tradición yóguica siempre se ha esforzado por fomentar la desesperanza.
Aunque la mayoría de oraciones están estructuradas para brindar esperanza, Sadhguru explica que la tradición yóguica siempre se ha esforzado por fomentar la desesperanza. Si uno está felizmente dispuesto a caminar hacia la desesperanza, dice Sadhguru, entonces la liberación es un proceso gratuito.
En las tradiciones del yoga, siempre hemos cultivado a las personas hacia la falta de esperanza porque, cuando no hay esperanza, dejarás de aferrarte. Cuando no te aferras, te liberas: una técnica muy simple. Nada se aferra a ti por su propia cuenta. Eres tú quien se aferra a tantas cosas.
Si no te aferras a nada, naturalmente nada se aferra a ti. Así que la liberación es un proceso gratuito si estás felizmente dispuesto a caminar hacia la desesperanza. Pero se ha enseñado demasiada esperanza. Ya he adquirido suficientes enemigos en el mundo hablando en contra del amor, hablando en contra de la compasión. Si el amor y la compasión son una experiencia, es distinto; pero, como principios en tu vida, son estúpidos. «Quiero amar a alguien», es una tontería. Viene de una cierta desesperación e insuficiencia. Si tus emociones son dulces hacia todo lo que te rodea, esta es una manera maravillosa de ser. Si lo llamas «amor», está bien; pero, si inmediatamente lo conviertes en una mercancía que puedes intercambiar, entonces se vuelve feo.
Cómo Shiva alimentó la falta de esperanza
La cultura yóguica ha tratado siempre de cultivar a las personas hacia la desesperanza; hacia la nada. Esa es la razón por la que, cuando los discípulos mas cercanos de Shiva le preguntan: «Si estamos en problemas, ¿estarás ahí?», él los mira incrédulo y dice: «Si están en problemas, yo dormiré». Está alimentando la desesperanza en ellos. No dice: «Estaré ahí; dondequiera que estén, vendré y actuaré». No; está diciendo: «Si están en problemas, me iré a dormir». Si explica que «Cuando duermo, estoy con todo y de todas formas estaré ahí», entonces ellos alimentarán la esperanza. Así que él no lo explica. Dice: «Me iré a dormir», y ellos se rinden. ¿De qué sirve esperar alguna ayuda de este hombre? Cuando te rindes, lo llamas «soltar». Rendirse es soltar, ¿no es así? Se rinden; no tiene sentido admirar a este hombre y pedirle ayuda. Ahora están totalmente abiertos. Ahora pasarán cosas.