¿Soy el cuerpo? | Un diálogo entre el neurocientífico David Eagleman y Sadhguru

David Eagleman: ¿Cuál es el «tú» que puede separarse del cuerpo físico?

David Eagleman: Es un hecho que este cuerpo se acumuló durante un periodo de tiempo, y puede ser que el sentimiento del «yo» surgiera como una consecuencia de eso, en contraposición a que yo haya hecho la acumulación.

Sadhguru: ¿Has estado almorzando y cenando?

David Eagleman: Sí

Sadhguru: Eso significa que a lo que te refieres como «mi cuerpo» ahora mismo es una acumulación de comida. Lo que llamas «mi mente» es en gran parte impresiones acumuladas a lo largo del tiempo. Si tienes que acumular todas estas impresiones y todo este cuerpo, debe haber algo más fundamental ahí.

David Eagleman: Houston, en Texas, es una acumulación de carreteras y edificios, pero no diríamos que Houston estaba ahí antes de que se juntaran.

Sadhguru: Pero tú no eres un pedazo de geografía, ¿o sí?

David Eagleman: Puede que sea exactamente eso. Desde mi punto de vista, esto parece una posibilidad, porque hay miles de personas cuya geografía cambia a causa del Alzheimer, un derrame, un tumor o una lesión cerebral traumática, y la persona que eran cambia. No parece que haya algo fundamental que perdure el daño al tejido.

Sadhguru: Estás hablando del pensamiento y la emoción. Hemos cometido un error al dar demasiada importancia al pensamiento humano. Lo que sea que pienses, sucede solo a partir de la información limitada que has acumulado. La información que hemos acumulado, por muy grande que pensemos que es, es minúscula en términos del cosmos y realmente no es de ninguna consecuencia. Generamos algunos pensamientos a partir de esta información minúscula que podría ser útil para hacer nuestras vidas, crear algunas cosas y para mejorar nuestro proceso de supervivencia. Pero no te da acceso a la vida.

El pensamiento y la emoción son dramas psicológicos que suceden dentro de ti, los cuales puedes dirigir de cualquier manera que quieras. Incluso sin ningún accidente, lesión o enfermedad, el drama de la gente puede salir mal a diario. O bien tus facultades están recibiendo instrucciones de ti, o bien se han vuelto compulsivas por alguna razón. O bien puedes dirigir conscientemente tu cuerpo y tu mente, o se han vuelto compulsivoss. Ya sea que lo llames una enfermedad física o mental, lo único que ha ocurrido es que has perdido el control sobre tus facultades fundamentales de existencia en este planeta: tu cuerpo y tu mente. Si tu cuerpo y tu cerebro siguieran instrucciones tuyas, ¿crearías depresión, enfermedad o cualquier otra cosa? Crearías el más alto nivel de placidez para ti mismo, ¿no es así?

David Eagleman: Pero, ¿existe un «tú» separado que pueda obtener el control?

Sadhguru: Te refieres repetidamente a «mi cerebro». Si dices «mi cerebro», eso significa que es tuyo. Lo que es tuyo no puede ser tú.

David Eagleman: Es un coloquialismo que utilizamos para referirnos a este en particular. Tenemos que especificar de qué cerebro estamos hablando.

Sadhguru: Cuando digo «mi mano», sé que puedo seguir existiendo incluso sin ella. Del mismo modo, si ciertas partes del cerebro desaparecen, nuestra capacidad de pensar y sentir como lo hacíamos antes podrá desaparecer, pero esa persona todavía no ha desaparecido.

David Eagleman: Esa es la cuestión. Si pierdo una pequeña parte de mi dedo, sigo siendo yo, pero si pierdo un trozo de tejido cerebral del mismo tamaño, puedo ser alguien completamente diferente.

Sadhguru: Estás hablando de la personalidad. La personalidad es algo adquirido.

David Eagleman: Más allá de la personalidad, puedo perder la memoria, la consciencia y la capacidad de percibir la realidad de la manera en que lo hacemos ahora. Podría volverme daltónico debido a una lesión o daño a una parte particular de mi cerebro, y puedo perder la capacidad de entender lo que son los objetos.

Sadhguru: Muy bien, veamos esto. Supongamos que, desafortunadamente, alguien se volvió daltónico debido a una lesión. Esa persona sigue entendiendo que se ha vuelto daltónica. Sigue ahí.

David Eagleman: Es cierto para la persona que se vuelve daltónica, pero no es cierto para alguien que nace daltónico. Ni siquiera tienen un concepto del color. Del mismo modo, una persona que nace completamente ciega ni siquiera tiene un concepto de la visión. Por lo tanto, ¿quién es el «tú» para ellos?

Sadhguru: Incluso una persona que es discapacitada visual y que nunca ha visto el mundo a su alrededor todavía existe dentro de sí misma, y es tan hombre o mujer como cualquier otro. Es solo porque alguien tiene esta facultad que ellos no tienen que tienen un problema. Si ninguno de nosotros tuviera ojos, nos las habríamos arreglado de todas formas, solo de manera diferente. Hay mamíferos que vuelan por el sonido, al fin y al cabo.

David Eagleman: Sí, hay tantas dimensiones a las que actualmente estamos ciegos. Lo que llamamos luz visible es solo una trillonésima parte del espectro electromagnético que existe. Algunas ramas de la física afirman que podría haber entre 10 y 13 dimensiones espaciales, no solo las 3 que conocemos actualmente, sin embargo, estamos atrapados en estas. Pero lo que quiero decir es que ya estamos ciegos a la mayor parte del mundo. Así que, concuerdo contigo.

Sadhguru: Mira, no puedes estar en desacuerdo con que eres vida, ¿o puedes? Tú eres un pedazo de vida, yo soy un pedazo de vida, todos lo son. El tipo de personalidades que hemos adquirido, lo que nos gusta y no nos gusta, los dioses y demonios, y otras cosas que hemos adquirido, son un proceso social y cultural que nos sucedió. Si hubieras nacido en otra parte del mundo, sería completamente distinto. Estas son impresiones que hemos asimilado dependiendo de a qué hayamos sido expuestos. Dejando eso a un lado, fijémonos en algo fundamental. Acumules lo que acumules, solo puedes afirmar: «Es mío», no puedes decir que es «yo».

David Eagleman: ¿Te refieres a tu cuerpo?

Sadhguru: Cualquier cosa. Puedo decir: «Esta es mi silla». Si me siento aquí todos los días y, luego, digo: «Este soy yo», entonces hay un problema.

David Eagleman: De acuerdo. ¿Estás hablando de identidad? Con lo que te identificas.

Sadhguru: Sí. La naturaleza de la mente es tal que busca algo con lo que identificarse. Esto es porque el intelecto y la inteligencia humana han roto una cierta atadura que estaba ahí para cualquier otra criatura, lo que les permitía funcionar como una máquina automatizada a través de ciertos procesos instintivos. A través de la evolución, el ser humano se ha liberado de ese proceso instintivo y hay una inteligencia que tiene que funcionar conscientemente. Esto significa que cada momento de la vida es una exploración, lo cual asusta demasiado a muchas personas. Así que, se identifican con algo que les da un sentido de lo que son. Este sentido de lo que eres, basado en tus antecedentes sociales y culturales, tiene sentido para tu proceso de supervivencia, pero no para un proceso de exploración. Solo te mantiene cuerdo y bien consolado. Te ayuda a dormir bien por la noche. No despierta una dimensión diferente del saber, ni despierta la posibilidad de explorar dimensiones que aún no están dentro de ti. Si eso tiene que ocurrir, lo más importante es poder sentarse aquí sin estar identificado con nada.

Es por esto que digo que es tan difícil permanecer sin educación en este mundo, porque todo el mundo está ocupado queriendo enseñarte algo. Esto es todo lo que hice en mi vida: permanecer sin educación; no ser influenciado por mis padres, familia, religión, cultura o por la educación que la gente me imponía. Solo quería ser como la creación quería que yo fuera, simplemente. Puede que no encaje en el ambiente universitario, pero estoy bien. Simplemente de la manera en la que naciste, sin atar tu inteligencia a nada en particular, como la nacionalidad, la religión, la raza, el credo, la familia, el género o cualquier tipo de identidad; simplemente viendo tu vida como un pedazo de vida. Si haces esto, entonces tu percepción explotará de maneras que no podrías haber imaginado posibles.

Nota del editor

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