Memorias del cuerpo: lavar la runanubandha
Sadhguru habla sobre «runanubandha», la memoria del cuerpo, y las maneras de limpiar el sistema de impresiones pasadas.
Pregunta: Mencionaste que, si tienes relaciones sexuales íntimas con diferentes personas, esto puede desordenar tus energías. Me encuentro en una situación así. Dejé una relación y ahora estoy en otra, pero me siento culpable y confundido al respecto.
Sadhguru: Cualquier culpa y confusión que sientas está en tu mente. Eso te puede ocurrir de todas formas, incluso sin ningún contacto físico. La culpa es un fenómeno social. Lo que te hace sentir culpable depende, esencialmente, de lo que la gente que está a tu alrededor te ha dicho que está bien y mal en cualquier sociedad en la que vivas. Lo que te hace sentir culpable en una sociedad no te haría sentir culpable en otra.A lo que me refería en este contexto era a la runanubandha, que es un cierto tipo de memoria física. La runanubandha se adquiere de muchas maneras, pero las relaciones sexuales tienen el máximo impacto en cuanto a la cantidad de memoria que dejan en comparación con cualquier otro tipo de contacto, o cualquier otro tipo de sustancia con la que entres en contacto.
No es una cuestión de culpa o de librarse de ella. No se trata de condicionamientos sociales; solo nos estamos fijando en los aspectos existenciales de la vida. El cuerpo tiene su propia memoria. Hoy en día, se están haciendo investigaciones en este sentido. Para simplificarlo, digamos, por ejemplo, que a tu padre, cuando era niño, le gustaba jugar con objetos redondos, guijarros redondos y cosas así, y desarrolló un cierto nivel de involucramiento con ellos. Como hijo suyo, sin saber por qué, tenderás a elegir cosas parecidas. Está demostrado que estas repeticiones ocurren. Esto simplemente se debe a que llevas un determinado material genético.
Runanubandha en hombres y mujeres
La runanubandha es la memoria física que llevas dentro de ti. Esta memoria puede ser adquirida debido a relaciones de sangre o relaciones sexuales. Cuando se trata de relaciones sexuales, el cuerpo de la mujer tiene mucha más memoria. Cuando se trata de material genético, el cuerpo de un hombre tiene mucha más memoria. Por lo general, más allá de los dieciocho o veintiún años, el cuerpo de la mujer carga con menos memoria física que el del hombre. La razón principal por la que la naturaleza ha hecho esto es porque una mujer tiene que dar a luz a un niño de un hombre que no está genéticamente conectado con ella. Para que ella pueda llevar el embarazo a término, es muy importante que su memoria genética sea menor.
Muchas mujeres pueden dar fe de ello: en el momento en que quedas embarazada, sin saber por qué, tus emociones por tus padres y otros parientes consanguíneos se desvanecen hasta cierto punto. Al menos en la India, cuando estás embarazada, vuelves a tu madre para buscar su apoyo por razones prácticas, pero la conexión emocional disminuirá drásticamente. Esto forma parte del sistema de la naturaleza para que la madre pueda alojar cómodamente el material genético del padre del niño en su organismo. De lo contrario, si el cuerpo de la madre tiene demasiada memoria de su propia familia, el niño no nacido, que lleva un material genético diferente, tendrá dificultades.
La runanubandha no puede igualarse a los factores genéticos que se transmiten de padres a hijos. Es una memoria física de tu origen, no necesariamente en cuanto al color de tu piel, la forma de tu nariz, tu constitución y demás. Es solo que, incluso si simplemente tomas a alguien de la mano, desarrollas runanubandha. Por eso, en la India, las personas te saludan juntando las manos. No quieren adquirir runanubandha. Lo mismo se aplica al pasar ciertas sustancias como sal, semillas de sésamo o tierra: la gente nunca las toma de las manos de otra persona para evitar desarrollar runanubandha. Ya que esta cultura está esencialmente orientada hacia la liberación, esta percepción y estas sensibilidades no están ahí para crear ataduras en la vida, sino para mantenerlas solo en la medida en que sean absolutamente necesarias.
El cuerpo recuerda cualquier tipo de intimidad, no solo con otro cuerpo físico, sino con cualquier sustancia física. Ciertos tipos de sustancias tienen más impacto que otras. Verás, si un yogui viene a sentarse en algún lugar, caminará de arriba abajo, mirará aquí y allá, tanteará diferentes lugares, y luego se sentará en un lugar en particular. Porque los yoguis son sensibles a lo que es adecuado para su sistema.
Solo serás consciente de estas cosas si estás trabajando de cierta manera con tu sistema. De lo contrario, si cada día comes todo tipo de cosas sobre las que no tienes control, si viajas mucho, no puedes mantener todo esto. Pero, por lo general, durante largos periodos de tiempo, la gente no se desplazaba a ninguna parte. Incluso hace solo dos generaciones, la mayoría de la gente nacía, vivía y moría en la misma casa. Hoy en día, entras en contacto con muchas más personas y sustancias, y se ha vuelto aún más relevante ser consciente de no desarrollar demasiada runanubandha.
Lavar la runanubandha
Hay ciertos festivales, como Pongal o Bhogi, que consisten en aligerar tu equipaje mental, tu equipaje emocional y tu runanubandha. En Linga Bhairavi, hacemos Klesha Nashana Kriya. Puedes considerarlo como un ritual de baño de fuego, que puedes utilizar si una ducha normal no es suficiente para dejarte limpio. Klesha Nashana Kriya es una forma de quemar la memoria física que has recogido, no necesariamente a causa de relaciones. Solo por entrar en contacto con personas, situaciones, ambientes —tantas cosas—, el cuerpo recoge memoria.
Está el baño de fuego y, por supuesto, baños de agua todos los días. En la época de mi vida en la que me dedicaba mucho a la sadhana (prácticas de yoga), tomaba entre cinco y siete duchas al día, porque tu sistema se vuelve muy sensible. Por ejemplo, te sientas en un cojín determinado y eres consciente de lo que ese cojín te está haciendo, así que quieres borrar eso al menos dejando que el agua corra por tu cuerpo. Yo no calculaba que debía ducharme cinco o siete veces al día, lo hacía siempre que me parecía que debía hacerlo. La mayoría de los yoguis se bañan al menos dos veces al día, como mínimo. Suele ser un chapuzón en el río; te sumerges en agua que corre para quedar limpio.
Durante ciertas estaciones, como el cambio del sol del hemisferio sur al hemisferio norte y, de nuevo, de norte a sur, los vientos son fuertes en el subcontinente indio. Un proceso sencillo consiste en ponerse de pie contra el viento para recibir un buen baño de aire. Te sentará de maravilla. Prueba esto: cuando haya una brisa fuerte, solo ponte algo holgado y quédate de pie durante media hora, con los ojos cerrados y siendo consciente de ello. Gira hacia ambos lados, para que la brisa fluya sobre ti por delante y por detrás. Te sentirás mucho más ligero y mejor.
En el ashram, todos los brahmacharis lavan su ropa por separado. Esto se debe a que todos ellos están haciendo sadhana y cada uno tiene su característica específica; no queremos que todo eso se mezcle. Otra forma de evitar mezclas es cubrir la ropa con tierra en cada lavado. Los sadhus y los sanyasis siempre utilizan tierra roja finamente tamizada para teñir su ropa. La ropa es originalmente blanca, pero como se lava constantemente con tierra filtrada, se vuelve del color del barro.
Del mismo modo, los edificios del ashram se pintan con tierra y un cierto adhesivo para que se pegue como si fuera pintura. Quienes están haciendo sadhana intensa deben lavar su ropa por separado, o recubrir su ropa con algún material de tierra cada vez que la laven, para que la única runanubandha que tengan sea con la tierra, no con la gente o las cosas que están a su alrededor. Aparte de eso, si llevas ropa impregnada de tierra roja, de alguna manera, es un recordatorio para el cuerpo sobre de dónde viene y adónde irá. Otra forma de hacerlo es tomar un baño de barro, como hacemos en el Centro de Rejuvenecimiento de Isha. La idea de un baño de barro es limpiarlo todo.