En el camino yóguico, Dios no es visto como la fuente de la vida, sino como su florecimiento supremo. ¿Cómo lograr este florecimiento? Sadhguru explica que toda la ciencia del yoga es un proceso de buena jardinería.

Sadhguru: El simbolismo yóguico de lo supremo es una flor porque, en el camino del yoga, Dios es visto como un florecimiento supremo, no como el creador, la fuente o la semilla de la vida. Al yoga no le interesa de dónde vienes. Solo le interesa a dónde vas a ir. Pero no podemos acercarnos a lo que ha de ser sin lo que «es». Intentamos hacer un espacio para nosotros en lo que es. De otra forma, nuestro interés no está en lo que es ni en lo que ha sido. Nuestro interés está en lo que ha de ser.

Nutrir la semilla

Miramos la vida de tal modo que, aquello a lo que todos se refieren como el Padre, nosotros no lo vemos como un padre. Eso significa que renunciamos a nuestro pedigrí. Vemos a Dios como algo de lo que puedes estar preñado. Si lo nutres, te será entregado. Si no lo nutres, te quedarás solamente con la semilla para siempre.

Toda la ciencia del yoga, todo el proceso al que nos referimos como espiritualidad es solo una cuestión de buena jardinería: nutrir la semilla para que se convierta en una flor.

¡Es por eso que los yoguis decidieron ponerte boca abajo! En posturas incómodas quizás veas la verdad mucho mejor que en posturas cómodas. El yoga es una tecnología para la transformación interior en todos los niveles, pero una cosa que hay que recordar es que hacer una cierta práctica —aunque tiene sus cualidades innatas que pueden conducir a la transformación— no lo es todo. «Cómo» lo haces es muy importante.

Si un método tiene que convertirse genuinamente en un método, lo primero y más importante es que te decidas a hacer uso de él. Solo entonces puede funcionar como un método. Siempre es mejor empezar un proceso espiritual con un compromiso incondicional por un cierto periodo de tiempo; simplemente haz la práctica durante seis meses. No tiene por qué ocurrirte ningún beneficio. Simplemente hazlo. Después de eso, evalúa tu vida y comprueba hasta qué punto estás en paz, alegre y tranquilo. ¿Qué está haciendo contigo?

La luz interior

Había un pintor español, el Greco. En una hermosa mañana de primavera, estaba sentado con todas las ventanas cerradas. Su amigo entró y le dijo: «¿Por qué estás sentado con todas las ventanas cerradas? Salgamos. Ven. Hace un día maravilloso fuera, al menos abre las ventanas». Dijo: «No quiero abrir las ventanas porque la luz interior brilla, no quiero que la perturbe la luz exterior».

Entonces, para que la semilla se convierta en flor, ¿tenemos que encender la luz? No, la luz está encendida. Es solo que la has cubierto con tanto fango que no encuentra un camino al exterior. Una vez que esta luz empieza a brillar desde dentro, el resto es un proceso natural. Podemos hacerlo muy fácilmente. Tenemos la tecnología interna necesaria para hacerlo muy rápidamente, para que ni siquiera tengamos que pasar por el proceso natural, porque eso podría llevar tiempo. Así como los demás tienen ingeniería genética, ¡nosotros tenemos Ingeniería Interior! Un cocotero que daría frutos en ocho años, los da en año y medio: ingeniería genética. Lo mismo con Ingeniería Interior: aquellos que, de otro modo, lo lograrían en diez vidas, ¡pueden lograrlo en una vida!

  

Nota del editor

En este video Sadhguru examina el popular concepto de la Nueva era sobre  «vivir en el momento» y «aprovechar el momento», y explica qué significa vivir la vida al máximo.