Revisamos también algunas recomendaciones y pautas que pueden ayudarte a sacar el máximo provecho de tu práctica de Hatha Yoga.

#1 Ojos cerrados

Sadhguru: Para un ser humano, el aparato visual es el más dominante. Cuando cierras los ojos, el mundo desaparece, ¡a menos que tengas tu propio mundo falso en tu cabeza! Los ojos se cerrarán naturalmente durante cualquier interiorización, porque nuestro aparato visual nos involucra con el exterior. Si simplemento los cierras, aún puedes oír, oler y sentir, pero la mitad del mundo está desconectada. Así que la interiorización es mejor cuando tus ojos están cerrados. Cuando haces asanas, quieres interiorizar todo.

#2 Estómago vacío

Mientras practicas yogasanas, no solo debes estar con el estómago vacío; tus intestinos también deben estar vacíos. Todo lo que no es el cuerpo debe estar fuera del cuerpo si quieres mover tus energías hacia arriba. Las prácticas yóguicas no son ejercicios: son una manera de reestructurar tu cuerpo y de recrearte a ti mismo de la manera que quieres ser. Si hay que hacer algo así, no debe haber nada más que tu cuerpo.

Yoga significa que comienzas a tener una asociación con el creador; no puedes hacerlo todo tú solo, pero puedes crear el ambiente necesario para que él haga el trabajo. La primera vez que fuiste creado, no fue tu elección; sucedió a partir de la memoria genética. Pero, ahora, te estás reinventando, paso a paso, de la manera que quieres ser.

Ser socio de la fuente de la creación conlleva una enorme infusión de inteligencia, el tipo de inteligencia que no puedes creer posible. Si esto tiene que ocurrir, no debe haber ningún obstáculo: la comida que ingieras o los residuos que generes, las dos cosas, deberían estar fuera.

#3 Agua fría

Antes de comenzar tu práctica, siempre es mejor que te sumerjas o que dejes fluir sobre ti un cierto volumen de agua que esté entre cinco u ocho grados centígrados por debajo de la temperatura ambiente. Si esto sucede, los poros que están entre las células de la piel se abren, y eso es importante para la práctica de yoga, porque queremos que la estructura celular del cuerpo se cargue con una dimensión diferente de energía. La razón por la que una persona parece estar mucho más vivaz que otra se debe esencialmente a esto. Una vez que la estructura celular está cargada de energía, se mantiene joven por un tiempo muy largo.

#4 Frecuencia de la práctica

El Yoga Sutra dice: sukham sthiram asanam. El objetivo es alcanzar un estado en el que tu asana sea cómoda y estable; si permaneces así durante varias horas, se mantiene de la misma manera sin causar ninguna perturbación interna. Es entonces cuando tu percepción se vuelve cada vez más grande.

No se trata de hacer yoga todos los días o dos veces por semana; la intención es amasar el cuerpo, de tal manera, que podamos volver a moldearlo. Entonces, cuánto tiempo tienes para hacer el trabajo necesario sobre ti mismo: esa cantidad de tiempo debes hacer yoga.

Este cuerpo es solo arcilla. Se hornea con tus cuestiones kármicas y se vuelve rígido. La memoria establecida es lo que denominamos «karma». Es debido a ese banco de memoria que las sustancias fisiológicas y psicológicas se vuelven rígidas. Estamos intentando deshacer eso. La idea de una asana es que trabajes con el cuerpo y lo amases de tal manera que, al cabo de un tiempo, se des-hornee. Entonces, puedes darle la forma que quieras, porque las energías se vuelven fluidas.

#5 Usar espejos/Escuchar música

Nunca debe haber un espejo o música mientras practicas Hatha Yoga. La costumbre de usar espejos viene del fisicoculturismo y de los gimnasios, porque allí quieren admirar sus cuerpos. En yoga, esa no debería ser la actitud en absoluto. Si miras a muchos yoguis, su estructura física no es como la de un atleta; son bastante normales. Muchos de ellos, incluso, están barrigones, porque nunca se miran en el espejo. Para ellos, lo único importante es que deben crecer.

Si quieres conseguir la participación de aquello que es la fuente de la creación dentro de ti, tu cuerpo, tu mente y tu energía deben estar absolutamente involucrados. Si te miras en un espejo, ¿te mirarás solo a ti mismo? Seamos sinceros sobre esto. Mirarás a todos los demás, ¿no es así? Y tu enfoque mental es lo más importante mientras practicas asanas.

El yoga clásico exige un cierto involucramiento de tu cuerpo, mente y energía, y de lo más profundo de tu ser. Aquello que es la fuente de la creación, a lo que solemos referirnos como «lo divino», no cederá a menos que estés al cien por ciento. Si te contienes o te desvías un poco, no estará allí para ti.

#6 Hablar

Una asana es una manera dinámica de meditar. Como no puedes quedarte quieto, estás haciendo otra cosa para volverte meditativo. Aquello que es absolutamente cómodo y estable es tu asana. Cuando tu cuerpo está tranquilo, tu mente está tranquila, y tu energía está vibrando plenamente y en equilibrio. Si te sientas así, eres naturalmente meditativo. Para llegar a un estado de ser naturalmente meditativo, el paso preparatorio es la asana. Así que, en cierto modo, las asanas son una manera dinámica de meditar.

Si hablas, muchas cosas cambian dramáticamente; no solo fisiológicamente, sino también en los parámetros de energía. Por lo tanto, no hablar durante la asana no es solo una norma, es una regla. Nunca, nunca debes hablar en las posturas, porque tu enfoque, respiración y lo que sucede con tu sistema de energía son lo más importante; de lo contrario, perturbarás el sistema. Si quieres hablar, no hay necesidad de hacer una asana. Solo ve a correr y a hablar con los demás.


Nota del Editor

Extraído del discurso de Sadhguru en la Escuela de Isha Hatha Yoga durante el programa de Entrenamiento de profesores de Hatha Yoga de 21 semanas. El programa ofrece una oportunidad inigualable para adquirir una profunda comprensión del sistema yóguico y la competencia para enseñar Hatha Yoga.

La próxima sesión de 21 semanas comienza el 13 de julio y va hasta el 7 de diciembre de 2022. Visita esta página para más información (solo en inglés).