¿Qué es el amor verdadero? Una visión más profunda
¿Alguna vez te preguntaste sobre el significado del amor verdadero? ¿Quieres saber si existe el amor incondicional? Sadhguru comparte sus ideas sobre un tema que es atemporal, pero de vital relevancia en este momento.
«Caer en el amor»
Sadhguru: La expresión en inglés para enamorarse, «caer en el amor» (falling in love), es significativa, porque nadie asciende hacia el amor o sube hacia el amor. Tú «caes en el amor», porque se tiene que ir algo de lo que eres. Si no la totalidad de ti, al menos, debe colapsar una parte de ti. Solo entonces hay una historia de amor. Estás dispuesto a destruir un poco de ti mismo por el bien del otro. Básicamente, significa que alguien más se ha vuelto mucho más importante que tú. Desafortunadamente, lo que la mayoría de la gente llama «amor» es solo una estrategia de beneficio mutuo.Un día, Shankaran Pillai fue a un parque. Había una mujer bonita sentada en un banco de piedra allí. Él fue y se sentó en el mismo banco. Después de unos minutos, se acercó un poco a ella. Ella se alejó. Una vez más, él esperó unos minutos y se acercó un poco más a ella. Ella se alejó. Él esperó de nuevo y, luego, se acercó aún más. Para entonces, ella había llegado al final del banco. Él extendió la mano y la puso sobre ella. Ella no le hizo caso. Él permaneció sentado allí un rato; luego, se arrodilló, arrancó una flor, se la dio y le dijo: «Te amo. Te amo como nunca he amado a nadie en mi vida».
Ella se derritió. La naturaleza se hizo cargo y ellos se salieron con la suya. Se estaba haciendo tarde, por la noche; Shankaran Pillai se levantó y dijo: «Necesito irme. Son las ocho. Mi esposa estará esperando».
Ella dijo: «¿Qué? ¿Te vas? ¡Acabas de decir que me amabas!».!”
«Sí, pero es hora. Tengo que irme».
Usualmente, hemos establecido relaciones dentro de marcos que son cómodos y beneficiosos para nosotros. Las personas tienen necesidades físicas, psicológicas, emocionales, financieras o sociales. Una de las mejores maneras de satisfacer estas necesidades es decirle a la gente: «Te amo». Este llamado «amor» se ha convertido en un mantra: ábrete sésamo. Tú tratas de obtener lo que quieres al decirlo.
Cada acción que hacemos es, de alguna manera, para satisfacer ciertas necesidades. Si te das cuenta de eso, existe la posibilidad de que puedas crecer en el amor como tu cualidad natural. Pero la gente sigue engañándose con la creencia de que las relaciones que ha hecho por conveniencia, comodidad y bienestar son, en realidad, relaciones de amor. No digo que no haya ninguna experiencia de amor en absoluto en esas relaciones, pero está dentro de ciertas limitaciones. No importa cuánto «te amo» se haya dicho, si no se cumplen algunas expectativas y requisitos, se desmoronan las cosas.
Cómo amar incondicionalmente
Cuando hablas de amor, tiene que ser incondicional. Realmente, no existe algo como el amor condicional y el amor incondicional. Es solo que hay condiciones y hay amor. En el momento en que hay una condición, simplemente, equivale a una transacción. Tal vez, una transacción conveniente; tal vez, un buen arreglo; tal vez, muchas personas hicieron excelentes arreglos en la vida, pero eso no te satisfará; no te transportará a otra dimensión. Es simplemente conveniente.
Cuando dices «amor», no tiene por qué ser necesariamente conveniente. La mayoría de las veces no lo es. Cuesta vida. El amor no es una gran cosa para hacer, porque te devora. Si tienes que estar enamorado, no deberías estarlo. Tú, como persona, debes estar dispuesto a caer; solo entonces puede suceder. Si tu personalidad se mantiene fuerte durante el proceso, es solo una situación conveniente; eso es todo. Necesitamos reconocer qué es una transacción y qué es realmente una historia de amor. Una historia de amor no tiene por qué ser con alguna persona en particular. Podrías tener una gran historia de amor, no con nadie en particular, sino con la vida.
Lo que haces, lo que no haces, es de acuerdo con las circunstancias que te rodean. Nuestras acciones son según lo exige la situación exterior. Lo que haces fuera de ti siempre está sujeto a muchas condiciones. Pero el amor es un estado interno: cómo eres dentro de ti, definitivamente, puede ser incondicional.
Los hermanos generosos
Mi bisabuela me contó muchas historias; esta es una que se me quedó grabada. Esta historia no es la base de mi vida, pero, definitivamente, me influyó de alguna manera. Había un hombre y su esposa. En aquellos días, el hombre trabajaba la tierra, cultivaba plantas y ganaba dinero. Y, si tenías hijos varones, podías trabajar más tierra. Ellos tenían dos hijos. Estos dos niños crecieron y se volvieron hombres jóvenes fuertes. Trabajaron duro con su padre; aumentaron sus tierras y se volvieron adinerados. Cuando el hombre estaba muy viejo, le dijo a sus dos hijos: «Puedo morir en cualquier momento. Esto es algo que deben mantener todo el tiempo. Después de mi muerte, ambos deben compartir siempre los productos de esta tierra, cincuenta-cincuenta. Nunca deberá haber un debate, un argumento o una pelea sobre eso».
El anciano murió, y los muchachos se encargaron de eso. En la India, y en muchas otras partes del mundo, en esa época, no se les ocurría dividir la tierra. Únicamente se podía dividir el producto, no la tierra. Solo en las últimas cuatro generaciones, tal vez después de que llegaron los británicos, comenzamos a dividir la tierra. Entonces, los dos hermanos siempre dividían el producto, por igual entre ellos.
Uno de ellos se casó y tuvo cinco hijos. El otro nunca se casó. Pero, aun así, compartían cincuenta-cincuenta. Un día, entró un gusano en la cabeza del hermano soltero. Pensó: «Mi hermano tiene una esposa y cinco hijos que cuidar, y yo soy soltero. Aun así, yo tomo el cincuenta por ciento y él toma el cincuenta por ciento. Esto no parece ser justo. Pero era el deseo de nuestro padre. Y mi hermano es tan orgulloso que, si trato de darle un poco más, no lo aceptará. Así que voy a hacer otra cosa». Y comenzó una operación. Una vez que la cosecha terminaba, todas las noches, llevaba, en secreto, un saco de grano en la espalda y lo ponía en el granero de su hermano.
El mismo gusano entró en la cabeza de su hermano y este pensó, «Tengo cinco hijos varones que están creciendo. En unos pocos años, vendrán muchas más cosas para mí. Mi hermano no tiene a nadie. ¿Qué hará más adelante? Pero él toma solo el cincuenta por ciento; yo tomo el cincuenta por ciento. Si trato de darle más, no lo recibirá». Y comenzó a llevar un saco de grano todas las noches y a ponerlo en el granero de su hermano. Estaba sucediendo una especie de ósmosis inversa de granos. Ninguno de los dos se dio cuenta de eso durante mucho tiempo.
Estaban envejeciendo y todavía continuaban haciéndolo. Un día, mientras caminaban con un saco de grano hacia el granero del otro, se chocaron entre sí. Se miraron y, de repente, se dieron cuenta de lo que había estado sucediendo todo este tiempo. Rápidamente apartaron la vista; siguieron caminando; llevaron el saco de granos a su destino; regresaron a sus casas y se durmieron. El tiempo pasó, y envejecieron y murieron.
La gente del pueblo quería construir un templo y estaban buscando un buen sitio para él. Después de una larga búsqueda, decidieron que el mejor lugar para construir un templo era donde estos dos hermanos se habían encontrado con un saco de granos en la espalda, y se avergonzaron de su propia generosidad. Si tú vives así, eres un templo vivo. Entonces, no tienes que preocuparte por el amor incondicional, el amor condicional y todo esto.
Un estanque de gratitud
Si no cuentas lo que das pero siempre recuerdas lo que obtienes, naturalmente serás un estanque de gratitud. Suelta esta tontería de «¡Cuánto he hecho!». Si no esperas nada de nadie, vivirás cómodamente. Si esperas algo de alguien, o te preguntas si te aman o no, entonces surgen todos estos problemas. Cuando no esperas nada de nadie, si lo hacen, es maravilloso para ellos. Si no lo hacen, ¿cuál es el problema?
Una relación es una transacción. Se necesita una cierta habilidad para manejarla bien. De lo contrario, puede volverse fea. Tú puedes haber visto lo maravilloso que puede ser estar con alguien un día, y lo feo que puede ser estar con la misma persona otro día.
Desafortunadamente, la mayoría de la gente no quiere reconocer que una relación es una transacción. Hay ciertas reglas y condiciones básicas para ello. Solo si te mantienes dentro de estas reglas y condiciones, manejarás la relación con éxito. Si tienes ideas quiméricas como «nuestro amor es incondicional», cualquier día, este se derrumbará.
El amor es una dimensión frágil de la vida
No estoy tratando de menospreciar las relaciones, pero no hay nada de malo en mirar las limitaciones de lo que son. Tienen limitaciones, pero eso no significa que no tengan belleza. Una flor es tan hermosa, pero si la aplasto, se convertirá en abono en dos días. Puedo destruir una flor en un momento, pero ¿acaso eso reduce la belleza y el significado de lo que es la flor? No. Del mismo modo, tu amor es frágil. No creas cosas fantasiosas acerca de él. Al mismo tiempo, no estoy negando la belleza que se le atribuye.
Pero, si haces de una dimensión tan frágil de la vida la base de tu vida, naturalmente estarás ansioso todo el tiempo, porque estás sentado sobre una flor tan frágil. Supongamos que construiste tu casa, no sobre la tierra, sino sobre una flor porque es hermosa; siempre vivirás con miedo. Si construiste tus cimientos sobre la tierra y miraste la flor, la oliste y la tocaste, eso sería maravilloso. Pero, si construiste tu casa sobre la flor, estás con miedo constantemente. Estoy hablando solo en ese contexto. No estamos tratando de negar lo que es el amor.
El amor como una necesidad
En un nivel, si te fijas —no quiero generalizar esto totalmente, pero, para muchas personas, es así—, el amor es solo una necesidad más sin la cual no pueden vivir. Como el cuerpo tiene sus necesidades, la emoción tiene sus necesidades. Cuando digo: «No puedo vivir sin ti», no es distinto que si digo: «No puedo caminar sin una muleta». Si tuvieras una muleta con incrustaciones de diamantes, podrías enamorarte muy fácilmente de ella. Y, si después de haber utilizado esta muleta durante diez años te digo: «Ahora, puedes caminar libremente», tú dirías: «No, ¿cómo puedo dejar mi muleta?». No hay sentido de vida en esto. Del mismo modo, en el nombre del amor, te haces tan absolutamente indefenso e incompleto dentro de ti mismo.
¿Significa esto que no hay belleza ni otra dimensión en esto? La hay. Ha habido muchas personas que vivieron de tal manera que no podían existir sin el otro. Si realmente se vuelve así, que dos seres se han vuelto como uno, entonces, eso es maravilloso.
La historia del amor de la reina
Esto le sucedió a un rey en Rajastán, India. Él tenía una esposa joven que lo amaba y que estaba totalmente dedicada a él. Pero los reyes siempre tenían muchas concubinas. Así que él pensaba que era bastante tonta la forma en que ella estaba profundamente entregada a él. Estaba entretenido y le gustaba la atención; pero, a veces, era demasiado. Entonces, la apartaba un poco y continuaba con muchas otras, pero la mujer estaba totalmente dedicada a él.
El rey y la reina tenían dos mynas parlantes, que son aves tropicales que pueden hablar mejor que un loro si las entrenas. Un día, una de estas aves murió y la otra simplemente permaneció allí, sin probar bocado. El rey hizo todo lo posible para alimentar al ave, pero esta simplemente no probó ningún alimento, y murió en dos días.
Esto, de alguna manera, tocó al rey. «¿Qué es esto? Es natural que cualquier vida valore su propia vida primero. Pero este pájaro simplemente se quedó allí y murió».
Cuando dijo esto, la esposa dijo: «Cuando alguien realmente ama a otro, es muy natural que se vaya con él, porque la vida no significaría nada para ellos despúes»..
El rey preguntó en broma: «¿Es eso así para ti? ¿Me amas tanto?».
Ella dijo: «Sí, es así para mí». El rey estaba muy divertido por esto.
Un día, el rey salió a cazar con sus amigos. Este pensamiento sobre las aves muertas y su esposa que dijo que también era cierto para ella estaba jugando en su mente. Él realmente quería comprobarlo. Así que tomó su ropa, la ensangrentó y la envió de vuelta al palacio con alguien que anunció: «El rey fue atacado por un tigre y murió». La reina recibió su ropa con gran dignidad, sin una lágrima en sus ojos. Ella consiguió leña; puso la ropa encima de esta y, luego, se acostó encima y murió.
La gente simplemente no podía creer esto. La reina simplemente se acostó y murió. No había nada más que hacer, porque estaba muerta; así que la incineraron. Cuando la noticia llegó al rey, quedó desconsolado. Solo por un capricho quiso jugar con ella y ella, en realidad, murió —no fue un suicidio—; se fue simplemente así.
Hay muchas parejas en la India en las que, si uno muere, el otro lo seguirá en unos pocos meses, incluso, si están sanos; simplemente, porque sus energías estaban unidas de cierta manera. Si estás atado así con otro ser humano, que dos seres existen como uno, esa es una manera maravillosa de existir. No es una posibilidad máxima, pero sigue siendo una hermosa manera de vivir.
¿Cuál es el significado del amor verdadero?
Hoy en día, cuando la gente habla de amor, habla solo acerca de la parte emocional del amor. Las emociones dirán una cosa hoy y otra cosa mañana. Cuando recién empezaste la relación, pensaste, «Esto es para siempre», pero, a los tres meses, piensas, «Oh, ¿por qué demonios estoy con esta persona?». Porque se guían por lo que te gusta y lo que no te gusta. En este tipo de relación, solo vas a sufrir; porque, cuando una relación es inestable, cuando va y viene, vas a atravesar por un enorme dolor y sufrimiento que son totalmente innecesarios.
La idea del amor no es crear dolor, aunque se ha escrito mucha poesía sobre el dolor. La razón por la que te enamoras es porque se supone que te trae dicha. El amor no es el objetivo; la felicidad es el objetivo. Las personas están locas por enamorarse de alguien, aunque hayan sido heridas y magulladas muchas veces; porque, cuando pensaban que estaban enamoradas, había un poco de dicha en ellas. El amor es solo una moneda para obtener la dicha. En este momento, esa es la única forma en que la mayoría de la gente sabe cómo ser feliz.
Pero hay una manera de ser feliz por tu propia naturaleza. Si eres feliz, ser amoroso no es un problema; de todos modos, serás amoroso. Solo cuando estás buscando la dicha a través del amor, entonces, eres muy selectivo acerca de con quién eres amoroso. Pero, cuando eres feliz, cualquier cosa que veas, puedes ser amoroso con ella, porque no hay miedo a enredarse. Cuando no hay miedo a enredarse, solo entonces conocerás el involucramiento con la vida.
Un proceso simple para volverte amoroso
Durante 15 a 20 minutos diarios, siéntate con algo que no signifique nada para ti; tal vez, un árbol, o una piedrecilla, o un gusano, o un insecto. Después de algún tiempo, descubrirás que puedes mirarlo con tanto amor como lo haces con tu esposa o esposo, o tu madre o tu hijo. Tal vez, el gusano no sabe esto. Eso no importa. Si puedes ver todo con amor, el mundo entero se vuelve hermoso en tu experiencia. Te das cuenta de que el amor no es algo que haces; el amor es tu forma de ser.
Nota del editor
No olvides revisar el DVD «Love: A Chemical Hijack» («Amor: un secuestro químico»), en el que Sadhguru y el reconocido cineasta Shekhar Kapur exploran las diferentes dimensiones del amor. (Solo disponible en inglés).