Pregunta: ¿Por qué debemos hacer Hatha Yoga con el estómago vacío?

Sadhguru: No solo debes estar con el estómago vacío: tus intestinos deben estar vacíos también. Si haces Hatha Yoga, debes asegurarte de dejar al menos 10 o, mejor, 12 horas entre tu última comida y tu práctica. Así, le das tiempo suficiente a la digestión para que, cuando te levantes por la mañana, el cuerpo se purgue de manera natural. Si comes tarde por la noche y te levantas temprano, la digestión no estará completa.

En la medicina tradicional india, ya sea Ayurveda o Siddha, sea cual sea el problema de salud que tengas, primero te purgarán el colon. Si quieres estar sano, es esencial que tu colon esté limpio. El colon no puede estar limpio en las personas que comen ciertos tipos de alimentos, y que tienen el hábito de comer entre comidas a menudo. Especialmente, los productos lácteos y los alimentos no vegetarianos permanecen en el colon durante mucho tiempo.

Cualquier cosa que no sea una parte real de tu cuerpo debe estar fuera si quieres mover tus energías hacia arriba. Las prácticas yóguicas no son ejercicios: son métodos para reestructurar tu sistema. En cierto modo, estás intentando recrearte a ti mismo remodelando tu sistema de la manera que quieres que sea. Para que esto suceda, no debe haber nada más que tu cuerpo. Lo único que está bien consumir es agua.

La fuente de la creación, la inteligencia que funciona dentro de ti, trata cualquier otra cosa como una sustancia externa que no participará en tu asana.

Practicar yoga significa comenzar una asociación con el Creador. No puedes hacerlo todo tú, pero puedes crear la atmósfera necesaria para que el Creador haga el trabajo. Tú quieres que aquello que es la fuente de la creación esté dispuesto a convertirse en tu socio. La primera vez que te hicieron no fue tu elección: fueron tus padres y antepasados los que decidieron cómo debía ser tu cuerpo y cómo debía funcionar. Sucedió a partir de la memoria genética. Es por ello que, en esta cultura, nos referimos a los iluminados como «dwijas» o 'nacidos dos veces'. Una vez naciste del vientre de tu madre; la manera en que naciste no fue tu elección. Pero, ahora, te estás reinventando y recreando, paso a paso, de la manera que tú quieres ser.

Tu vida no cambiará si te operas la nariz o si te pones un implante en alguna parte de tu cuerpo. Tu experiencia de la vida cambiará solo si la manera misma en que tu cuerpo funciona en términos de energía, la manera en que piensa, la manera en que siente, la manera en que responde al universo pueden ser alteradas. Si te cambias la nariz o te haces algún otro tipo de procedimiento estético, la manera en que te miran los demás puede cambiar. Puede cambiar la experiencia para el que te mira, no para ti. Tu experiencia solo cambiará dependiendo de hasta qué punto tu cuerpo esté alineado con la fuente de la creación.

Si realmente observas la creación, verás que todo emana una inteligencia fenomenal. Si prestas suficiente atención a una simple hoja, sabrás qué tipo de inteligencia se ha empleado en su elaboración y cuántas funciones tiene. En cierto modo, una hoja es la fuente de energía de una planta. El sueño de los científicos actuales es crear una hoja como fuente de energía renovable que pueda abastecer tu casa e, incluso, proporcionarte comida y agua. Los científicos llevan años trabajando en esta tecnología de vanguardia. Se esfuerzan mucho por producir una hoja, porque es increíble la cantidad de cosas que puede hacer una hoja al mismo tiempo. Incluso, en un solo átomo, está involucrada una inteligencia fenomenal; nosotros no somos capaces de descifrarlo realmente.

La naturaleza del Creador es la inteligencia. Puede que pienses que necesitas amor, dinero, riqueza o cualquier otra cosa: no, tú necesitas un poco más de sentido común, sin importar cuál sea tu coeficiente intelectual. Cuántas veces has mirado a las personas que te rodean y has pensado: «Ojalá tuvieran un poco más de sentido común». Si no solo tu intelecto, sino tu inteligencia se duplicara hoy, entenderías todo mucho más fácilmente. Lo que de otro modo aprenderías en cincuenta años, podrías aprenderlo en cinco.

Ser socio de la fuente de la creación significa recibir una enorme dosis de inteligencia, un tipo de inteligencia que no creerías posible. Para que esto suceda, hay que eliminar los obstáculos. Este cuerpo es obra de la fuente de la creación. Los alimentos que has introducido en él todavía no forman parte del cuerpo, y las heces que ha producido tampoco forman parte de él. Por lo tanto, el estómago y los intestinos deben estar vacíos. Pero, si haces yoga durante cuatro o cinco horas seguidas, está bien que mezcles el agua que bebes con una cucharadita de miel. Queremos que el agua esté tibia porque, si bebes agua fría, el cuerpo tiene que calentarla, lo que resulta en una pérdida de energía. Si el agua que bebes está dentro de los tres grados por encima o por debajo de la temperatura corporal, el cuerpo la trata como parte de sí mismo.

El agua tibia y la miel son las únicas dos sustancias que están permitidas en tu estómago, y nada más. Solo debe estar el cuerpo, sin ningún otro obstáculo. De lo contrario, el Creador no tendrá nada que ver contigo. La fuente de la creación, la inteligencia que funciona dentro de ti, trata cualquier otra cosa como una sustancia externa que no participará en tu asana. El Creador o la fuente de la creación debe funcionar y participar en tu asana; solo entonces una asana se convierte en una yogasana. De lo contrario, es solo una postura.

Nota del editor

Los programas de Isha Hatha Yoga son una amplia exploración del hatha yoga clásico, que revive varias dimensiones de esta ciencia ancestral ausentes, en gran medida, en el mundo de hoy. Estos programas ofrecen una oportunidad inigualable para explorar Upa-Yoga, Angamardana, Surya Kriya, Surya Shakti, Yogasanas y Bhuta Shuddi, entre otras potentes prácticas yóguicas.

Encuentra un programa de Hatha Yoga cerca de ti