Cuando intentamos ser especiales, señala Sadhguru, terminamos saliendo heridos. Él explica que, en lugar de excluirnos de la existencia, basta con fundirnos y fusionarnos con todo lo que nos rodea.

 Sadhguru: El ego siempre intenta sobresalir. No busca cómo estar en sintonía con lo que lo rodea. Entre la gente, quieres sobresalir como un pulgar hinchado, y un pulgar hinchado siempre duele. Una vez, tras regresar de Londres, Shankaran Pillai se puso unos jeans nuevos y ajustados, una camisa de satín ceñida al cuerpo y llevaba un nuevo peinado. Fue al parque más cercano para mostrar su nuevo atuendo. Se acercó a un anciano que estaba sentado en un banco y se sentó a su lado. El anciano se quedó mirando a Shankaran Pillai de arriba abajo. Finalmente, su mirada se fijó en las puntas multicolores de 15 centímetros que salían de la cabeza de Shankaran Pillai.

Las puntas eran de colores llamativos: naranja, morado, verde, amarillo, azul y rosa. Shankaran Pillai miró al anciano y le dijo con sarcasmo: «¿Qué pasa, viejo? ¿Nunca has hecho nada salvaje en tu vida?». Sin pestañear, el anciano respondió: «Bueno, una vez me emborraché y tuve una cita con un loro, y me preguntaba si eras mi hijo». Hoy en día, hacen toda una cultura sobre tratar de sobresalir. Cuanto más exclusivo intentas ser, más excluido estás de la vida y de la existencia, de ahí el dolor.

Fundirse y fusionarse

Cuanto más tratas de ser especial, más te lastimas. Solo sé, solo fúndete y conviértete en parte del viento que te rodea, de la tierra que te rodea, conviértete en parte de todo. Olvídate de tus comodidades, de tus sensibilidades, de tus gustos y disgustos. Deja todas esas tonterías. Vive como las serpientes. Solo arrástrate, come y, si te apetece acurrucarte bajo un árbol, hazlo; al menos durante unos días, vale la pena. Se pueden eliminar muchas barreras al salir y vivir en la naturaleza. Esa es la razón por la que, cuando comienzas un viaje espiritual, vas al Himalaya o a alguna otra montaña. Solo con fundirte con la naturaleza y vivir ahí, el ego será destruido. Eso en sí es la mitad de la sadhana.

Muchas barreras se pueden eliminar al salir y vivir en la naturaleza...Solo con fundirte con la naturaleza y vivir ahí, el ego será destruido. Eso en sí es la mitad de la sadhana.

Conocí a algunos Naga Babas en un lugar, justo por encima de Kedar, en el Himalaya, y me quedé con ellos durante dos días. Se habían quedado sin dinero y tenían hambre y frío. Durante dos días me encargué de su comida y pasé tiempo con ellos. Solo llevaba una camiseta de lana y una playera. Afortunadamente, alguien me había regalado un chal, lo cual fue una gran bendición. Si el chal no hubiera estado allí, me habría congelado. Hacía tanto frío que hasta mis entrañas temblaban. Podía sentir literalmente cómo la bolsa del estómago temblaba. Estos Babas son sadhus desnudos que no deben llevar nada cosido. Se envolvíeron con algo parecido a un chal, porque hacía demasíado frío. No llevaban calzado y ni siquiera tenían dinero para té. Guardaban lo poco que tenían para ir al Kumbha Mela.

Eso era más importante para ellos que tener algo que comer. Cuando les pregunté cuál era su sadhana, me dijeron que no hacían nada. Solo vagan como los nagas, las serpientes. Su gurú les había dicho que pasaran doce años en el Himalaya y que luego los iniciaría. Cuando eres tan unidireccional que puedes esperar doce años, ajeno a las inclemencias del tiempo y a las difíciles condiciones de vida, y solo esperar tu iniciación, no se te puede negar alcanzar lo más alto.

El gurú no tiene mucho que hacer; tanto si tiene algo que dar como si no, estos tipos lo conseguirán de todos modos, por la forma en que se han hecho a sí mismos. No necesitan un gurú. Si un hombre tiene tanta paciencia y resistencia que puede quedarse doce años, sin saber cuándo o si va a llegar la próxima comida, esperando en ese frío aterrador, en una cola para ser iniciado, lo conseguirá de todos modos. Eso en sí mismo es una sadhana.

El gurú sabe que, si inicia a alguien el mismo día que la persona acude a él, se desperdiciará en ese hombre. Desperdiciará toda la oportunidad. Así que envía a cientos de personas a las montañas cada año. Tal vez solo algunos lo logren; muchos huyen porque es un camino muy difícil. Es muy duro permanecer en esas condiciones. Cuando una persona está dispuesta a hacer esto, que lo haga o no, no es la cuestión. Si está dispuesto a llegar a cualquier extremo, ese hombre lo consigue. Es así de sencillo. No es que no debas estar cómodo, pero si buscas comodidad, olvídalo. Este camino definitivamente no es el tuyo.

Más allá de los gustos y las aversiones

Tus gustos y aversiones son la base de todas las limitaciones que te has impuesto como persona. Observa detenidamente tu personalidad; verás que no es más que un conjunto de gustos y aversiones. Estos gustos y aversiones han surgido de tu esclavitud a la dualidad de la vida, que es la base de la ignorancia. La propia palabra «yoga» significa trascender esta dualidad y conocer la unidad de la existencia. Se han utilizado varios dispositivos para ayudar a las personas a superar esta dualidad esclavizante. Algo te gusta o no te gusta simplemente porque, en algún lugar de tu interior, lo has identificado como bueno o malo. Lo que identificas como bueno, no puedes evitar que te guste y lo que identificas como malo, no puedes evitar que te desagrade.

Es por eso que, en la cultura india, creamos la personalidad de Shiva como una compleja amalgama de todo lo que es bello, feo, terrible, agradable, bueno y malo. Lo hicieron lo más alto para que, al aceptarlo, aceptes todo. Trasciendes las limitaciones de tus gustos y aversiones y, a su vez, tus dualidades.

  

Nota del editor

Durante la etapa en Hyderabad del viaje de Salvemos el Suelo, la actriz Samantha Ruth Prabhu le pregunta a Sadhguru si la injusticia y los abusos son una consecuencia de nuestro karma pasado. Mira en este video la esclarecedora respuesta de Sadhguru.