P: ¿Es el celibato el único camino o las personas en lo que sea que se considere una «vida normal» también pueden tener un espacio en la espiritualidad?

Sadhguru: Toda la dimensión de la espiritualidad es crecer más allá de lo físico, probar algo más allá de lo físico. Si tu involucramiento con lo físico es muy profundo, naturalmente tu apego al cuerpo es muy fuerte. No es el sexo en sí lo que puede ser un impedimento en el crecimiento de uno, pero el apego al cuerpo definitivamente es un impedimento, no hay duda de eso. En general, la sexualidad genera ese apego. Se ha hablado del celibato en ese contexto. Pero, ¿el acto sexual en sí mismo impide a una persona seguir en su camino espiritual? No, en absoluto, pero lo que se dice es que, a menos que tu enfoque sea fuerte y unidireccional, las posibilidades de progreso o el propio progreso serán naturalmente muy lentos porque estás pensando en muchas direcciones al mismo tiempo.

Para una persona que quiere ir por todo y hacer cosas en un tiempo corto, el consejo es, definitivamente, que no se enrede con estos aspectos corporales porque entonces te involucrarás en muchas cosas. Para muchas personas, si empiezan con cualquier tipo de involucramiento físico con algo, las emociones y los pensamientos le siguen y toda su vida se convierte en eso; no pueden mantener su enfoque en nada más. Si una persona es tal que una parte de su vida se maneja de una manera y está totalmente ausente cuando se sienta para otra cosa, entonces no es un gran impedimento. Pero la mayoría de la gente no puede manejar su vida así. Simplemente los enreda en todos los niveles. Es en ese contexto que se ha dicho esto.

Cualquier actividad que hagas en tu vida no tiene nada que ver con el proceso espiritual porque el proceso espiritual es interior, la actividad es exterior. La acción es del cuerpo, de la mente, de las energías o la emoción. Todas estas cosas pueden ser peldaños para un proceso espiritual pero no son espirituales en ningún sentido porque todas ellas pertenecen al ámbito físico. En realidad, la espiritualidad y la actividad no tienen nada que ver entre sí, si sabes mantener una clara distancia entre ambas. Pero esa distancia no existe en la mayoría de la gente, así que decimos «no te enredes en esto, no te enredes en aquello». Si eres absolutamente consciente en todos los aspectos de tu vida, nada de lo que hagas en tu vida es un impedimento. Pero eso es algo muy lejano para la mayoría de la gente.

De la compulsión a la consciencia

Aunque la gente quisiera proyectar su sexualidad como un proceso muy consciente, no es así. Es un proceso compulsivo. Tal vez algunas personas lo manejen un poco conscientemente mientras que otras lo hacen compulsivamente, pero esencialmente, el ingrediente básico y la semilla de la sexualidad es un proceso compulsivo. Es fisiológico y químico: es una función de las hormonas que te empuja en esa dirección. A menos que seas capaz de trascender toda la compulsividad dentro de ti, es definitivamente un impedimento en ese sentido.

Cualquier tipo de actividad, ya sea comer, la sexualidad, hablar o lo que sea, si es un proceso compulsivo —si estás esclavizado a ello— es un impedimento. Si examinas la causa de esta compulsividad, si lo entiendes y manejas ese aspecto, la compulsividad desaparece. Eso significa que definitivamente te estás moviendo hacia la libertad. Si uno persigue un camino espiritual, independientemente de dónde se encuentre ahora, evolucionará gradualmente fuera de muchas compulsiones dentro de sí mismo.

Nota del editor:

¿Hay alguna relación entre la sexualidad y la meditación? En este video, Sadhguru habla de la naturaleza del amor y examina lo que realmente significan las palabras: amor, relaciones, sexualidad y meditación.