#1 La fracción del pan

Pregunta: Siempre me han confundido las palabras de Jesús cuando tomó el pan, lo partió, y se lo dio a sus discípulos y dijo: «Tomad y comed. Este es mi cuerpo». ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Sadhguru: Esta fracción del pan y decir: «Este es mi cuerpo» refleja el quid de la tradición yóguica: los genes de tu padre deben ser totalmente obliterados. Es por ello que el sistema de Yoga floreció, y se ha mantenido vivo y vibrante. Nosotros no partimos el pan; tenemos otras formas de hacerlo. Vemos cómo cambiar la energía fundamental.

Si haces incluso yoga físico simple como Surya Kriya todos los días, durante seis meses, serás un ser humano totalmente diferente. Una vez que los aspectos fundamentales de tu energía cambian, tu química, el cableado de tu cerebro y tu genética se alteran. Si no creas una distancia genética, los viejos ciclos y patrones tendrán efecto, te guste o no.

Cuando pones tu vida en avance rápido, probablemente, más cosas irán mal, como nunca antes.

Esto les ocurre a muchos de ustedes. Cuando tenías 18 años, eras un revolucionario. Mirabas a tu madre y a tu padre, y pensabas: «No, yo no voy a ser así». Pero, al llegar a los 45 años, caminas, hablas y te comportas como tu madre o tu padre. Esto se debe a que el cuerpo energético lleva información. Si hacemos cambios fundamentales en él, el funcionamiento mismo de esta información será diferente. Si quieres convertirte en una vida absolutamente fresca, tienes que distanciarte. Una vez, mientras Jesús estaba dando un sermón, vino su madre y alguien le dijo: «Ha venido tu madre». Jesús dijo: «¿Quién es mi madre?», porque estaba haciendo ciertas prácticas que lavaban su karma genético, el vínculo kármico que tenía con sus padres y antepasados.

#2 Pon la otra mejilla

Pregunta: Jesús dijo que, si alguien te abofetea, pongas la otra mejilla. ¿Es relevante esta enseñanza hoy en día?

Sadhguru: Esta no es una enseñanza general. Jesús les decía a sus discípulos: «Si alguien te abofetea en la mejilla derecha, ofrécele también la otra». Él no le decía eso a todo el mundo. Por la forma en que vivió el hombre, no era de los que mostraban la otra mejilla. Él entró en el templo y echó abajo todos los negocios. No dijo: «Bien, tienes una tienda aquí; ten otra tienda allí». Se puso a destruir sus negocios, físicamente, con sus propias manos.

Él les decía a sus apóstoles: «Si quieren llevar mi mensaje, deben ser así. No debería haber ninguna resistencia en ustedes. No importa lo que haga la gente; no se desvíen de su camino». Todo se decía con una analogía, porque estas culturas eran muy dialécticas. Él se refería a que, si alguien te da una bofetada en una mejilla y tú intentas devolvérsela, entonces, te estás desviando de tu camino de paz y amor. Jesús decía: «Solo mantengan su camino, sin importar lo que hagan los demás». En otras palabras, si quieres actuar en tu vida, no debes reaccionar. Si reaccionas, quedarás esclavizado a otra persona.

#3 El reino de los cielos les pertenece a los que son como niños

Pregunta: Jesús dijo: «En verdad les digo: a menos que cambien y se vuelvan como niños, nunca entrarán en el reino de los cielos». ¿Cómo podemos seguir siendo inocentes como los niños a pesar de toda la educación que recibimos en el mundo actual?

Sadhguru: «Inocencia» no significa 'ignorancia'. La educación fue diseñada para quitarte la ignorancia, no la inocencia. Inocencia significa que no tienes ninguna conclusión predeterminada sobre nada. Un niño es así hasta cierto punto, pero su inocencia proviene de la ignorancia. Aun después de conocer todas las complejidades de la vida, si todavía no te has esclavizado a ella, eso es inocencia.

Conozco todas las cosas sucias que cualquier ser humano puede hacer en el planeta. Estoy más expuesto a ellas que nadie, pero yo no formo parte de ellas. Esto es inocencia, pero no es ignorancia. Nadie puede avasallarme y tomarme el pelo. Se debe establecer esta distinción entre inocencia e ignorancia, pues, de lo contrario, las personas ignorantes aseguran que son inocentes.

¿Cómo llegar a ser inocente? Solo si creas una distancia entre lo que eres y lo que has acumulado eres verdaderamente inocente. Si hay un pequeño espacio entre tú y la mente, y entre tú y el cuerpo, eres inocente. Puede que lo sepa todo sobre tu vida; puede que sepa todas las cosas que has hecho, pero todavía puedo estar contigo como un ser humano; puedo amarte y ser amable contigo: eso es inocencia. Hacer algo solo por el placer de hacerlo, sin calcular lo que voy a obtener de ello, eso es inocencia. Cuando no hay ninguna expectativa en tu acción, eso es inocencia. Si simplemente haces lo que es necesario hacer, eso es inocencia. Si dejas de lado la pregunta: «¿Qué voy a obtener de ello?», eso es inocencia. Quien es inocente se abrirá al Reino de Dios.

Nota del editor

En el siguiente video, Sadhguru nos habla del Jesús que todos llevamos dentro, y explica la necesidad de despertar y empoderar este aspecto de nosotros: Jesús es una dimensión que yace siempre en nuestro interior.