T odo ser humano, ya sea consciente o inconscientemente, a través del proceso de lo que llamamos vida, crea una determinada imagen, una determinada personalidad de sí mismo. Esta imagen que has creado en tu interior no tiene nada que ver con la realidad. No tiene nada que ver con el Ser, con tu naturaleza interior. Es una determinada imagen que has construido, la mayoría de las veces, de manera inconsciente. Todas las personas tienen alguna imagen de lo que son. Muy pocos seres humanos han construido una imagen consciente de sí mismos. Todos los demás han construido imágenes de acuerdo con cualquier tipo de patrones o situaciones externas en las que cayeron.

Ahora, ¿por qué no crear, conscientemente, una nueva imagen propia, de la manera en que realmente quieres ser? Si eres lo suficientemente inteligente, si eres lo suficientemente consciente, puedes volver a crear tu imagen, una imagen totalmente nueva, de la manera que realmente quieras. Es posible. Pero deberías estar dispuesto a abandonar la anterior. Esto no es una pretensión. En lugar de actuar inconscientemente, actúas conscientemente. Puedes crear ese tipo de imagen que te apoye mejor; ese tipo de imagen que cree la máxima armonía a tu alrededor; ese tipo de imagen que tenga la menor fricción. Puedes crear ese tipo de imagen que se acerque más a tu naturaleza interior. ¿Qué tipo de imagen, crees, se acerca más a tu naturaleza interior? Por favor, mira: la naturaleza interior es muy silenciosa, no dominante, pero sí muy contundente. Muy sutil, pero muy contundente. Ahora, esto es lo que tenemos que hacer: los elementos más densos dentro de ti —tu ira, tus limitaciones— deben ser eliminados. Crea una nueva imagen de ti mismo, una que sea sutil, pero tremendamente contundente.

Piensa en ello durante los próximos uno o dos días, y crea una imagen adecuada para ti; piensa en cuál debe ser la naturaleza fundamental de tu pensamiento y emoción. Antes de crear algo, veamos realmente si lo que vamos a crear ahora es mejor que lo que tenemos. Elige un momento en el que no te vayan a molestar. Siéntate cómodamente con la espalda apoyada y relájate. Ahora, cierra los ojos y visualiza cómo deberían percibirte las demás personas. Crea un ser humano completamente nuevo. Visualízalo con el mayor detalle posible. Fíjate si esta nueva imagen es más humana, más eficiente, más amorosa.

Visualiza esta nueva imagen tan poderosamente como puedas. Haz que cobre vida dentro de ti. Si tu pensamiento es lo suficientemente poderoso, si tu visualización es lo suficientemente poderosa, se pueden romper incluso los vínculos del karma. Las limitaciones kármicas pueden romperse creando una poderosa visualización de lo que quieres ser. Esta es la oportunidad para trascender todas tus limitaciones de pensamiento, emoción y acción.

Amor y gracia,

   

Nota del editor

En el siguiente video, Sadhguru analiza el concepto de amor propio de la nueva era, y nos explica de qué manera puede llevarnos por un camino que tenga consecuencias inesperadas y desagradables.