El número de niños a los que se les diagnostica el trastorno de deficit de atencion (TDA) o el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) ha ido aumentado de manera constante en la última década, e incluso los adultos parecen verse afectados. ¿Son el TDA y el TDAH una epidemia moderna o un caso de sobrediagnóstico? Aquí están los puntos de vista de Sadhguru sobre este tema.

Pregunta: Namaskaram, Sadhguru. ¿Puedes arrojar algo de luz sobre cómo puedo librarme del déficit de atención?

Sadhguru: Cuando se trata del cuerpo físico y de la mente, no hay dos seres humanos que hayan venido con las mismas capacidades. Lo que un ser humano puede hacer física o mentalmente es posible que otro no pueda hacerlo. No es necesario colocarle título a eso, como trastorno de deficit de atencion, TDA o cualquier otra cosa. Lo que tienes que ver es ¿cómo maximizar lo que eres? Tienes un déficit de atención. Yo tenía otro tipo de problema cuando era niño: tenía demasiada atención. Si prestaba atención a una cosa, no podía cambiar mi atención a otra. Simplemente me quedaba mirando esta única cosa durante horas. La gente pensaba que eso también era un problema: que yo solo miraba una cosa todo el tiempo.

No hay una norma para la atención

Recuerdo muy bien esta situación. Mi padre sobresalió académicamente, pero «desafortunadamente» tuvo un hijo como yo, que no se preocupaba por los estudios de ningún tipo. Era muy estricto en cuanto a la disciplina, y todas las noches, de 7:00 a 9:00, los cuatro hermanos teníamos que estudiar.

Yo tomaba algún libro de texto, no me importaba cuál era. Lo abría en alguna parte —no me importaba qué página era— y encontraba alguna pequeña mancha en la página, algún defecto en el papel, y simplemente miraba eso. Me llamaba la atención de tal manera que me quedaba sentado allí, durante dos horas, solo mirando a esta mancha. No leía ni una sola palabra, pero nunca levantaba la vista, ni miraba aquí y allá, porque eso realmente capturaba mi atención.

Hay un mundo entero en una mancha. Hay gente que ha pasado su vida mirando una molécula microscópica o un átomo. Esa mancha es mucho más grande que un átomo. La gente creía que me estaba volviendo loco, porque tenía demasiada atención. Así que no sigas etiquetándote como esto o aquello. ¿Quién decide que tienes déficit de atención? ¿Existe alguna norma sobre cuánta atención debes tener o cuánta atención debes recibir? No existe tal norma, solo es una invención.

Llevar etiquetas

El problema es que, desde la niñez, los seres humanos son etiquetados, y se supone que deben llevar estas etiquetas por el resto de sus vidas. El nivel de atención que tenías a los cinco, seis, siete, ocho, quince o veinte años puede ser totalmente diferente. ¿No han evolucionado muchos de ustedes en este proceso? En el primer día de clases, no pudiste entender nada —tal vez más adelante lo hiciste bien—. O, tal vez, el primer día parecía que entendías todo, pero, al final del año, no entendiste nada.

¿Tienen todos el mismo tipo de atención? Definitivamente no. Nunca presté ninguna atención a lo que ocurría en el aula, porque eso no me parecia interesante. Pero sí tenía atención para todo tipo de otras cosas. ¿Significa esto que yo tenía déficit de atención? No. Simplemente no me interesaba lo que ponían en la pizarra, eso es todo.

Con la pasión viene la atención

¿Te has dado cuenta de que, si eres joven —o cuando eras joven—, a cierta edad, si te sentías atraído por alguien, no tenías que concentrarte en esa persona, simplemente invadía tu mente? Uso este ejemplo porque, en este caso, hay una química en tu cuerpo que apoya tu atención. Prestar atención a otras cosas requiere un poco más de esfuerzo. Necesitas desarrollar una pasión intensa por algo que tú consideres importante. Si tienes un gran interés en algo, habrá atención. Encuentra algo que te apasione, entonces, la atención vendrá por sí sola.

Cualquiera que haya sido el estado de tu mente hasta ahora, no tiene por qué ser el estado de tu mente por el resto de tu vida. Cambiar el marco de tu mente es lo más fácil de hacer, porque es naturalmente el aspecto más flexible de quién eres. Cambiar el marco de tu cuerpo es muy difícil. Pero demasiada gente convierte su mente en un bloque de concreto. ¿Para qué quieres usar la cabeza? ¿Solo para dar cabezazos? El uso de una cabeza que es como un bloque de concreto es muy limitado. Debes mantener tu mente lo más flexible posible. Cuanto más ágil y flexible sea tu mente, más podrás hacer con ella. Por lo tanto, no importa qué etiquetas te ponga la gente. Si lo deseas, puedes cambiar la estructura de tu mente ahora.

Nota del editor: En este video, escucha a Sadhguru comentar sobre el TDA y el TDAH, y cómo estos pueden ser casos de sobrediagnóstico.

En «La mente es asunto tuyo», Sadhguru explica que solo si hacemos que sea «asunto nuestro» transformar este desorden descoordinado en una sinfonía bien coordinada, seremos capaces de usar la mente, en lugar de ser usados por ella. Descargue ahora la versión en español.