E l tiempo como experiencia es relevante para todos nosotros, porque somos mortales. Todo lo que crees que eres, en términos de cuerpo, mente y emociones, es un producto de la memoria. Cada nivel de memoria —evolutiva, genética, consciente, subconsciente, inconsciente— está calibrada en términos de tiempo. En cierto sentido, el Sistema Solar tiene su propia memoria que a su vez se refleja en cada vida, en cada forma animada e inanimada en este sistema; a todo le da forma el sistema en conjunto.

Tú ves el mundo porque se refleja en tu mente. Pero la mente nunca refleja el ser.

Si estás totalmente absorto en tus procesos fisiológicos o psicológicos, eres un producto del tiempo. Ser un producto del tiempo significa ser repetitivo; tu naturaleza original nunca encontrará expresión. Esta es la razón por la cual, desde la época de Adiyogi, hemos estado hablando de consciencia, porque la consciencia significa trascendencia de los ciclos del tiempo. Puede que seas consciente del mundo exterior, pero no eres consciente de que tú, como tu vida, estás aquí. Experimentas el mundo y su gente, pero no tienes ninguna experiencia del ser.

Tu mente y tu cuerpo son un producto del mundo y su gente. Tu naturaleza original no está en tu experiencia porque está en el otro lado de la mente. En cierto modo, tu mente es como un espejo. Puede que sea uno distorsionado, pero sigue siendo un espejo. Tú ves el mundo porque se refleja en tu mente. Pero la mente nunca refleja el ser. No estoy hablando de tu ser físico o psicológico. Puedes contemplar tus pensamientos y emociones, pero no puedes contemplar el ser. Tu existencia no puede ser contemplada: puede solo ser experimentada. La mente está reflejando el mundo alrededor tuyo, pero no hay experiencia de ti como vida. Pero lo más importante en esta existencia ahora mismo, para ti, es que estás aquí.

Cuando no hay experiencia del ser, cuando no has tocado la vida en un nivel más profundo, es imposible experimentar la fuente del ser. La mayoría de los seres humanos solo experimentan el caleidoscopio que está sucediendo en el espejo de la mente. Se la pasan excavando en su memoria, ya sea para hacerse felices o para hacerse infelices. Tanto si se trata de alegría como de miseria, el origen es lo que ocurre en la mente.

Lo que está sucediendo en el espejo de la mente te mantiene ocupado durante toda la vida y más; los mismos pensamientos, las mismas emociones siguen sin parar. Hoy es un recordatorio de que tú tienes una fecha de caducidad. Otro momento, otro día, otro año no debería pasar sin que conozcas la vida. Conocerás la vida, no con comida, bebida, amor o placer. La única forma de conocer la vida es si llegas al otro lado del espejo. En este lado del espejo, puedes solo ver el drama; no puedes ver la vida en su esencia.

En este lado del espejo, puedes solo ver el drama; no puedes ver la vida en su esencia.

Hay muchas maneras de abordar esto. Una cosa simple que puedes hacer es Isha Kriya. Cuando dices: «No soy el cuerpo. No soy la mente», significa: «No soy un producto de la memoria. No soy una acumulación. Yo debo ser algo más que eso». Tu vitalidad proviene de la fuente fundamental que está al otro lado de tu espejo mental.

Quiero que hagas un esfuerzo sostenido. Donde quiera que estés en este momento, cierra los ojos y verifica: ¿estás aquí? Los pensamientos y las emociones están ahí, el cuerpo está ahí, pero ¿estás tú realmente aquí? Para experimentar eso, puedes emplear algunos métodos simples. La razón por la cual, durante siglos, cualquiera que quiera ser espiritual renuncia a la comida por períodos de tiempo no es para atormentarse a sí mismo. Cuando estás realmente hambriento y simplemente te sientas, verás que hay una clara distinción entre tú y tu cuerpo. Luego, cuando comes el primer bocado de comida, hay una sensación de placidez que se extiende por todo el cuerpo. O, cuando tienes realmente sed y bebes un vaso de agua, todo el ser se siente agradable.

Simplemente permanece con esa placidez. No se trata de que el estómago esté lleno o de que la sed se vaya. Se trata de la placidez de la experiencia que es causada desde el interior. La mente elige la experiencia, pero no puede causar la experiencia. Algo interior, lo que llamas el ser o la vida dentro de ti, causa la experiencia.

Hay dos aspectos en este contexto: la sensación y la experiencia. La placidez sensual no es lo real porque los sentidos no crean la experiencia. Digamos que bebes un vaso de agua. La sed se está saciando, la frescura se está extendiendo en tu cuerpo, pero no se trata de eso. Disfruta de la sensación, pero lo importante es la placidez que ocurre en un nivel más profundo.

No hay ningún lugar en el universo donde la creación y el Creador existan por separado. Una separación entre la vida y Dios solo ocurre en la mente humana.

Elige algo que cause placidez dentro de ti: ya sea la brisa, la respiración, el agua, la comida o cualquier cosa, si vamos al caso. Trata de permanecer con esta experiencia de placidez, aunque solo sea por unos segundos para empezar, sin pensamientos ni emociones. Lentamente, pasarás al otro lado del espejo.

Cuando el tiempo está rodando, tú eres un producto completo de la memoria y el tiempo. Durante los sandhyas o períodos de transición, hay una cierta pausa, un cierto espacio, hay un poco de espacio para ir más allá de eso. Los sandhya kalas, cuatro veces al día, son esas oportunidades. Para tu propio sistema, los períodos de transición más importantes son el momento en que te duermes y el momento en que te despiertas. En esta transición, hay un pequeño espacio. Queremos hacer uso de este espacio.

A medida que te despiertas, una cierta placidez se extiende a través el cuerpo. Si te quedas con esta placidez en ese momento, todo el día, tu mente se sumergirá en placidez. Si tu mente te hace cosas agradables, tú harás cosas agradables al mundo que te rodea. Del mismo modo, cuando estás a punto de quedarte dormido, la placidez se extiende por todo el cuerpo. Se necesita un poco de esfuerzo, pero, si notas esta placidez, tu reposo será de una calidad completamente diferente, sin sueños, porque tú estarás al otro lado del espejo.

La mayoría de la gente solo conoce la placidez sensual. No son conscientes de la placidez de algo mucho más profundo que sucede dentro de sí mismos. La idea fundamental de hacer procesos con los ojos cerrados, cualquier tipo de meditación, es para disminuir la entrada de informacion al espejo. Si no hay información por períodos largos de tiempo, la mente no reflejará nada. Entonces será más fácil llegar al otro lado.

Lo que experimentas ahora es solo un reflejo de la mente. La realidad está en el otro lado. El otro lado no es un producto del tiempo y el espacio. Todo está aquí y ahora. El cosmos entero está aquí. Es un proceso simple, pero, debido a que estás tan ocupado con tu propio drama psicológico, la vida es pasada totalmente por alto. Debido a que es pasada por alto, la vida está castigando a las personas con ciclos repetitivos.

En lugar de convertirse en devotos de Dios que están dispuestos a acabar con las vidas de otros, las personas deberían volverse devotas de la vida, la cual, de todos modos, encarna la fuente de la creación.

Una vez que estás aquí, lo más importante es tener una poderosa experiencia de vida. Ahora mismo, lo sabes todo excepto la vida, porque estás solo mirando el espejo de la mente tal y como refleja el mundo, no la base de toda experiencia dentro de ti. Con cada inhalación, con cada exhalación, con cada paso que das, cuando te sientas o te pones de pie, cuando comes o bebes: con todo, hay una oportunidad de ver cómo se extiende una cierta placidez en el sistema. No a nivel sensorial; una experiencia mucho más profunda.

La mayoría de las personas son inconscientes de esta experiencia porque su drama psicológico, sus emociones y pensamientos, la anulan por completo. Los poderosos procesos que enseñamos son esencialmente dispositivos para llegar al otro lado del espejo mental y tener una degustación de la vida; una vida que no es un producto de la memoria, ni un producto del tiempo, ni una acumulación: la vida que es la base de la vida. No hay diferencia entre la vida y la fuente de la vida. La vida es la fuente de la vida. No hay ningún lugar en el universo donde la creación y el Creador existan por separado. Una separación entre la vida y Dios solo ocurre en la mente humana.

Toda miseria que atraviesas es tu propia creación. La vida interior no conoce lo desagradable. Lo desagradable puede ser del cuerpo sensorial o, en la mayoría de los casos, es de la mente. Una vez que caes al otro lado del espejo, cualquier cosa que pase son solo ondas superficiales aquí y allá. Una vez que conoces esto en la experiencia, te convertirás en un devoto de la vida. Eso es lo que se necesita en el mundo de hoy. En lugar de convertirse en devotos de Dios que están dispuestos a acabar con las vidas de otros, las personas deberían volverse devotas de la vida, la cual, de todos modos, encarna la fuente de la creación.

Si prestas atención, en algún lugar detrás de esta enorme y colorida declaración que la mente está haciendo, la vida está constantemente haciendo su propia declaración. Necesitas ponerte en contacto con eso. Conocer esta vitalidad es la dimensión más importante. Si tú, en la experiencia, sabes que estás aquí ahora mismo, si capturas un solo momento, capturas la eternidad. Si capturas un solo momento, capturas el cosmos entero.

Amor & y Gracia