Q uerido Sadhguru, todo en este lugar, la experiencia de estos tres días ha sido simplemente inmaculada y fantástica, y creo que muchas organizaciones aspirarían a ofrecer este tipo de prestación de servicios. ¿Cómo funciona Isha? ¿Cómo construiste esta organización desde el principio?

Esto es más un organismo que una organización. Por eso, funciona a partir de su propia inteligencia, pero nunca en contra del organismo básico.

Desde muy joven, siempre me he resistido a todas las organizaciones. Evité crear una organización durante mucho tiempo. Pero, cuando se reunió demasiada gente y se volvió inevitable, tuvimos que construir algo. Por lo demás, realmente disfruté mucho de la libertad física de trasladarme de una parte a otra del país, y encender el fuego en un montón de personas y marcharme; y ellas no sabían dónde estaba yo durante los siguientes meses hasta que aparecía de nuevo. Viví esa vida durante bastante tiempo, por más de una década. Sería poco apropiado usar el término «organización» para referirse a Isha porque, ya sabes, en nuestra tradición, algunos yoguis son descritos como: «él es un hombre de mil manos».

Cuando empecé a estar ocupado transmitiendo lo que sucedía dentro de mí, todo lo que intentaba hacer y sigo haciendo es precisamente eso: una dimensión que me tocó adentro y que transformó todo en mí, en cuestión de pocas horas, solo trato de contagiarle esa experiencia a las personas. Si bien lo hice con éxito con una cierta cantidad de personas, luego vi la cantidad de gente que la quería y la cantidad de manos que tengo, estas dos eran simplemente inadecuadas; entonces, decidí desarrollar más manos. Esto (Isha) no es más que unos cuantos millones de manos que he desarrollado.

La tierra sobre la que caminas, los alimentos que comes... son ingredientes creadores de vida sin los cuales no puedes existir ni un momento. Así que traer a las personas, de alguna manera, aunque sea un poco de esa experiencia es la base de lo que es Isha.

Esto es más un organismo que una organización. Por eso, funciona a partir de su propia inteligencia, pero nunca en contra del organismo básico. Tu mano nunca te ha golpeado, algo así nunca sucede. Solo por casualidad, a veces, puedes haber tropezado con tus propios pies, pero eso es raro; de los millones y millones de pasos que has dado, quizá recuerdes un par de veces en que puedes haber tropezado con tus propios pies. Eso es sostenible, ya sabes, ¡no te mata! Este es un organismo grande, inicialmente de múltiples manos; pero, poco a poco, estamos tratando de convertirlo en uno de múltiples cabezas. Definitivamente, nos estamos moviendo en esa dirección de manera muy eficaz.

Convertirlo en uno de múltiples cabezas es un reto un poco mayor que convertirlo en uno de múltiples manos. Todas las manos recibían instrucciones de una sola cabeza; ahora, al convertirlo en uno de múltiples cabezas, lo estamos haciendo con cierto cuidado y con mucho éxito. Hoy en día, si no estoy aquí durante seis meses, nada en el Centro de Yoga Isha, ni la gran actividad que está sucediendo a su alrededor, baja de ninguna manera. Solo me necesitan cuando tienen que suceder cosas nuevas. Con las cosas que ya existen, simplemente no me necesitan. Las personas vienen y me dicen que asistieron a uno de nuestros programas con nuestros maestros —muchos de ellos tienen poco más de veinte años—, dicen: «Sadhguru, mi maestro, la persona que me enseñó, él o ella es tan bueno, es incluso mejor que tú». ¡Es así! ¡Deben ser mejores que yo porque fueron entrenados por mí, ¡pero nadie me entrenó a mí!

Así que, como organismo, está funcionando. Si cientos de personas o miles de personas tienen que funcionar como una sola, tienes que incluirlas como una sola; de lo contrario, no sucederá así. No es un truco comercial. No está motivado por lo que podemos extraer de las personas. Solo aquí uso estas feas palabras como talento, promociona esto y aquello; de lo contrario, nunca en mi vida pronuncio esas palabras, porque tratar a los seres humanos como un mercado, en mi percepción, es vulgar. Estoy de acuerdo con sentarme en una reunión de negocios y decir mercado; de lo contrario, en mi vida, jamás pronuncio esa palabra, porque ni siquiera veo un vegetal como un producto. No veo el agua que bebo, la comida que como o la tierra sobre la que camino como un material. Veo todo, en mi experiencia no en mi pensamiento, en mi experiencia veo todo esto como material de creación de vida. La tierra sobre la que caminas, los alimentos que comes, el agua que bebes, el aire que respiras: estos no son materiales físicos, son ingredientes creadores de vida sin los cuales no puedes existir ni un momento.

Todos los que están aquí no están motivados por un propósito, sino por una experiencia.

Así que traer a las personas, de alguna manera, aunque sea un poco de esa experiencia es la base de lo que es Isha. Todos los que están aquí no están motivados por un propósito, sino por una experiencia. Ellos seguirán siendo de la misma manera si abandonamos todos los proyectos y todas las cosas que estamos haciendo, y simplemente nos sentamos aquí. Seguirán de la misma manera, porque no están motivados por un propósito, como hemos estado hablando durante los últimos días —que es bueno para un negocio—, sino que están motivados por una experiencia interior para la que no existe comparación.

Para mí, todo lo que hago, todo lo que toco se convierte en un compromiso de por vida, porque no estoy coqueteando, estoy en una relación de amor de por vida con todo aquello con lo que entro en contacto.

Amor y gracia,