Los siete chakras: dimensiones místicas de los siete chakras del cuerpo
Sadhguru nos habla sobre los siete chakras, que son los principales puntos de confluencia de los nadis en el cuerpo, y explora varios aspectos místicos de estos siete chakras fundamentales.
¿Qué son los siete chakras?
Puedes verlos como 114 uniones o confluencias de nadis. Los nadis son los canales de prana en el cuerpo de energía. Estas uniones siempre suceden en forma de triángulos. Se llaman chakras porque encarnan el movimiento de una dimensión a otra, y la palabra «chakra» significa «rueda» o «círculo»; pero en realidad son triángulos.
De estos 114 chakras, dos están fuera del cuerpo físico. De los 112 restantes, únicamente se puede trabajar sobre 108; los otros cuatro solo florecen como consecuencia. El número 108 se ha manifestado en el sistema humano porque es un número significativo en la creación del sistema solar. La distancia entre la Tierra y el Sol es 108 veces el diámetro del Sol. La distancia entre la Tierra y la Luna es 108 veces el diámetro de la Luna. El diámetro del Sol es 108 veces el diámetro de la Tierra. Y, por lo tanto, 108 es un número significativo en diferentes prácticas espirituales.
Estos 112 chakras se organizan en siete dimensiones, con dieciséis aspectos en cada dimensión. En lugar de abordar 112, que es un número demasiado grande para mucha gente, por lo general, solo se ha hablado de siete, debido a estas siete categorías o siete dimensiones. Son estas siete dimensiones las que generalmente se conocen como los siete chakras, que a su vez son la base de las siete escuelas de yoga.
De 112 a siete chakras
Para que un ser humano viva una vida física y social plena, solo necesita que estén activos veintiún chakras en su cuerpo. Estos veintiún chakras también están conectados con el número siete. Debido a las tres dimensiones de energía de Pingala, Ida y Sushumna, hay siete grupos, cada uno con tres chakras que funcionan como uno. Entonces, si están funcionando veintiún chakras, física, psicológica y emocionalmente estarás completo. Pero, energéticamente, serás un inválido.
Si otras dimensiones han de convertirse en una realidad viviente, tienen que ser activados el resto de los chakras. La inteligencia tiene que ser potenciada por la energía. De otro modo, una inteligencia dormida es prácticamente como si no existiera. Un computador que no se puede encender, es casi igual que una losa de piedra. Con el sistema humano, también es lo mismo. Este es un súper computador, pero la mayoría de la gente lo hace funcionar solo en el nivel de supervivencia.
Si tiene que suceder algo más allá de la capacidad del sistema humano, se necesita una activación. El hata yoga es esa disciplina que activa todo el sistema. Desafortunadamente, la gente piensa que el hata yoga es un ejercicio o algún tipo de régimen de salud. El yoga nunca se enfoca en curar algo. Solo nos fijamos en cómo se puede desarrollar plenamente este sistema físico. Si está plenamente desarrollado, todo irá bien. De todos modos, esto activará algo que, por sí mismo, conducirá al proceso curativo.
La ubicación y los nombres de los siete chakras
Los siete chakras fundamentales se conocen como: muladhara, que se encuentra en el perineo, el espacio entre la salida anal y el órgano genital; svadhisthana, que está justo por encima del órgano genital; manipuraka, que está justo debajo del ombligo; anahata, que está justo por debajo de donde se une la caja torácica; vishuddhi, que está en la base de la garganta; ajna, que está entre las cejas; y sahasrara, también conocido como brahmaradra, que está en el tope de la cabeza, donde hay un punto blando en los bebés recién nacidos.
Podemos hablar en términos de centros inferiores y superiores de energía, aunque ese lenguaje se malinterpreta a menudo y con demasiada facilidad. Es como comparar los cimientos de un edificio con el techo. El techo no es más importante que los cimientos. Para el edificio, los cimientos son más importantes que el techo. La calidad, la vida útil, la estabilidad y la seguridad del edificio dependen en gran medida de los cimientos, más que del techo. Pero, en términos de lenguaje, el techo está arriba y la base está abajo.
Si tus energías son dominantes en muladhara, entonces la comida y el sueño serán los factores más predominantes en tu vida. Si tus energías dominan en svadhisthana, los placeres serán lo predominante en tu vida: buscas placeres, disfrutas de la realidad física de muchas maneras. Si tus energías son dominantes en manipuraka, eres un hacedor; puedes hacer muchas cosas en el mundo. Si tus energías son dominantes en anahata, eres una persona muy creativa. Si tus energías son dominantes en vishuddhi, te vuelves muy poderoso. Si tus energías son dominantes en ajna o si alcanzas el ajna, entonces estás realizado intelectualmente. La realización intelectual te da paz. En tu experiencia, no ha sucedido todavía, pero te llega una realización intelectual, lo cual te brinda un cierto estado de paz y estabilidad en tu interior, independientemente de lo que esté sucediendo afuera de ti. Y, una vez que tus energías golpean sahasrara, simplemente, como loco, ¡estás en éxtasis! No hay estimulante externo, simplemente no hay razón, tan solo estás extático porque las energías han alcanzado un cierto pico.
Los chakras tienen más de una dimensión. Una dimensión es su existencia física, pero también tienen una dimensión espiritual. Esto significa que pueden transformarse por completo. Por ejemplo, si traes el tipo de consciencia adecuado, el mismo muladhara que anhela comer y dormir, puede volverse absolutamente libre del proceso de la comida y el sueño.
Los aspectos más sutiles de los siete chakras en el cuerpo
Estos chakras tienen una manifestación en el cuerpo. Y también tienen una manifestación más sutil. Estas manifestaciones se llaman kshetras. Kshetra significa un lugar donde reside alguien. Tú puedes estar en tu oficina, pero tu residencia está en otro lugar. Igualmente, hay kshetras que son externos, llamados bahya kshetras, y los hay internos, llamados antar kshetras. ¡Hay una casa y una casa de vacaciones!
Cuando estás en casa, serás de una manera. En general, lo mundano ocupa tu tiempo y tu vida. La mayor parte de tu tiempo se va en cocinar, limpiar, mantener y reparar cosas. Cuando vas a tu casa de vacaciones, a pesar de que hay que cocinar, limpiar y todas las demás cosas, lo mundano no te ocupa por completo. Es una existencia más exuberante.
Una casa de vacaciones en la montaña es una existencia más exuberante, aunque puede ser físicamente más exigente que estar en casa. Estar en casa es más fácil. Muchas personas se han dado por vencidas y simplemente se quedan en casa porque es más fácil. Pero la razón por la que te fuiste a otro hogar lejos de casa es que todavía quieres tener la comodidad de un hogar; no quieres quedarte en un hotel, pero quieres una existencia más exuberante. El Creador proporcionó todo eso. Puedes estar en la antar kshetra, no tan vibrante y solo durmiendo, o puedes estar en la bahya kshetra. Cada vez que quieras volver a casa, no es problema; siempre puedes regresar
Siete chakras, siete niveles de intensidad
Fundamentalmente, cualquier camino espiritual puede describirse como un viaje desde el muladhara al sahasrara. Este viaje es una evolución de una dimensión a otra; estos son solo siete niveles diferentes de intensidad..
Para mover tus energías del muladhara al ajna, hay muchos procesos espirituales y varias vías, pero para ir del ajna al sahasrara, no hay camino. No hay un modo en particular. Uno tiene que saltar o caer en un pozo sin fondo. Esto se llama «caer hacia arriba».
En el yoga, se dice que, a menos que estés dispuesto a «caer hacia arriba», no llegarás allí. Esta es la razón por la cual tantas personas llamadas espirituales han llegado a la conclusión de que la paz es la posibilidad más elevada: porque se quedaron atascadas en ajna. La paz no es la posibilidad más elevada. Puedes volverte extático, tan extático que el mundo entero se convierte en una gran broma en tu comprensión y experiencia. Lo que para todo el mundo es grave, es solo una broma para ti.
Pero la gente llega y se detiene en el ajna durante mucho tiempo, solo para decidirse a saltar. Es por eso que, en las tradiciones espirituales, siempre se ha puesto tanto hincapié en la relación Guru-shishya: la relación maestro-discípulo. Y es sencillamente porque, si tienes que dar este salto, necesitas una profunda confianza en el gurú. El 99,9% de las personas necesitan confiar, de lo contrario no pueden saltar. Esta es la razón por la cual se pone tanto hincapié en esta relación, porque, sin confianza, uno nunca dará ese salto.
Nota del editor: Extraído del discurso de Sadhguru en el programa, de 21 semanas, de formación de profesores de hata yoga, en la Escuela de Hata Yoga de Isha. El programa ofrece una oportunidad sin precedentes para adquirir una profunda comprensión del sistema yóguico y la capacitación para enseñar hata yoga. El próximo programa de 21 semanas comienza el 23 de julio y va hasta el 18 de diciembre de 2021. Para más información, visita este enlace (solo disponible en inglés).