Hoy día, existe mucha violencia en las diversas esferas de nuestro mundo. Muchos de nosotros nos encontramos tratando de explicar la dinámica y el origen de la violencia, especialmente, a la luz de incidentes sofisticados e irracionales. Aquí, Sadhguru habla de una forma de violencia: el acoso.

Sadhguru: A menos que esto se aborde en las escuelas, ¿cómo vivirán los niños en este mundo que está lleno de acoso? Los más poderosos siempre acosan a los menos poderosos. Ya sea en forma de naciones o en forma de comunidades o en forma de seres humanos individuales, el acoso se produce en todas partes, todo el tiempo. Hemos estructurado el mundo de tal manera que, si no aprendes a acosar lo suficiente, al menos a los ojos de la sociedad, no llegas a ninguna parte. O acosas mediante la fuerza de tus músculos o lo haces de manera sutil. Quiero que entiendas: el mundo, la situación internacional, no es muy distinta de la esquina de la calle. Los fuertes presionan a los débiles de muchas maneras. Sigue siendo un mundo cavernícola de «supervivencia del más fuerte» llevado de una manera más astuta, no directa.
Porque no hemos producido el tipo adecuado de líderes, los acosadores son considerados líderes. Los seres humanos compasivos —las personas con una visión más amplia de la humanidad— no son considerados líderes, son considerados filósofos en este mundo. Se les descalifica como visionarios.

Los líderes son acosadores que saben cómo abrirse paso a codazos por todas partes y luego derribarte de alguna manera. No te quejes de los acosadores de la escuela, porque la escuela está tratando de generar líderes para la nación y el mundo. Esto tiene que cambiar, pero no va a cambiar de la noche a la mañana. Eso requiere mucho trabajo sobre la humanidad, sobre los seres humanos individuales. Las declaraciones generales, los eslóganes en la calle, no ayudarán: se necesita un trabajo concreto sobre el ser humano individual. No ha habido infraestructura suficiente para hacer ese tipo de trabajo.

Hemos estructurado el mundo de tal manera que, si no aprendes a acosar lo suficiente, al menos a los ojos de la sociedad, no llegas a ninguna parte.

Todo lo que estamos construyendo aquí es una infraestructura para que exista una consciencia inclusiva, algo que nunca se ha hecho en estas partes del mundo. En Oriente, se hizo mucho en el pasado, pero nada en los últimos cientos de años. Incluso en la India, estamos intentando construir grandes infraestructuras para elevar la consciencia humana.

Los niños acosan porque perciben que así es como funciona el mundo. Todo el mundo utiliza el poder que tiene para aplastar a otra persona; las personas no están utilizando el poder que tienen para elevar a alguien. Incluso si elevan a alguien, hay una cuerda atada para que puedan bajarlo en cualquier momento que quieran. Nadie quiere que seas un globo de hidrógeno, dejarte suelto y decirte: «elévate»; tiene una cuerda atada al globo. Para ello, necesitamos un proceso espiritual poderoso no sectario que libere a las personas, para que cada ser humano pueda florecer a su manera. No tiene por qué ser a mi manera o a tu manera. Puede florecer a su manera, siempre que sea inclusivo, como lo es la vida. La inclusión no es una ideología, la inclusión no es una filosofía, la inclusión es como funciona la vida. La existencia sucede a partir de la inclusión, no de la exclusión. Ni un solo átomo puede existir aquí exclusivamente.

Como sabes, si subes a gran altitud, puedes sentir náuseas o mareos. Tal vez pienses que solo se debe a la falta de oxígeno. No; es porque tu cuerpo pierde su integridad. Para que tu cuerpo se mantenga aquí, en esta forma, necesitas cierta cantidad de presión que te sostenga. Si sigues subiendo y la presión disminuye, en cierto momento, tu cuerpo se desintegrará. En este momento, estás constantemente apoyado por todo, incluso, para mantener tu forma. Así pues, que tú seas exclusivo es ridículo, pero el mundo entero —o al menos las fuerzas comerciales del planeta— te dice constantemente que seas exclusivo. El acoso no se produce solo porque alguien sea malvado. Una vez que se fomenta la exclusividad, el acoso es natural. La inclusión es la única respuesta. Inclusión no en términos de «yo te amo, tú me amas». Solo viendo claramente que la vida es un proceso inclusivo, viendo experiencialmente que lo incluye todo. No hay otra manera de ser.

Nota del editor

Revisa este video, que trata sobre cómo poner fin al acoso escolar, en el que Sadhguru examina la raíz de este problema y explica cómo deben abordarlo los seres humanos.

Imagen cortesía de dasistdasende @flickr