Sadhguru: Ha llegado otro Uttarayana. Esta es la época del año en que los yoguis hacen un renovado esfuerzo hacia su proceso espiritual, es un tiempo de gracia e iluminación. Desde la antigüedad, innumerables seres eligieron esta época del año ―cuando la trayectoria del sol se desplaza hacia el hemisferio norte―, para abandonar conscientemente su cuerpo. Un famoso ejemplo es Bhishma, que esperó sobre un lecho de flechas en el campo de batalla hasta el comienzo del Uttarayana. Y en la primera pournami del Uttarayana, Vijji alcanzó el mahasamadhi. 

«Sama» significa: ecuánime. «Dhi» o «buddhi» significa: intelecto. «Samadhi» significa: intelecto ecuánime. Un intelecto ecuánime es un intelecto que no discrimina entre el bien y el mal, lo superior y lo inferior, la alegría y la miseria, el dolor y el placer. «Mahasamadhi» significa: un gran intelecto ecuánime, el nivel más elevado de ecuanimidad del intelecto. Eso significa que tu inteligencia perdió todo aporte exterior.

Ahora mismo, tu inteligencia funciona debido a aportes externos: lo que leíste, escuchaste, acumulaste. La información en tu mente es lo que te hace parecer inteligente. Estás proyectando tu memoria como inteligencia, y no lo es. Una vez que te identificas con tu memoria, la ecuanimidad no es posible.

Si estás apegado a tu memoria, nunca conocerás la ecuanimidad.

Porque la memoria se acumuló de modo prejuicioso: «Me gusta esta persona; no me gusta esa persona». «Esta es una buena persona; esa es una mala persona». «Esto está bien, eso no está bien». Todos estos juicios y prejuicios son una consecuencia de la memoria. Todo está etiquetado de alguna manera: como bueno y malo; lo que te gusta y lo que no te gusta; lo superior y lo inferior; Dios y el diablo.

Mientras te identifiques con el banco de la memoria que guardas, la ecuanimidad ni siquiera es una posibilidad. El samadhi es un intelecto ecuánime. Significa que tienes que desconectar tu memoria de tu intelecto. Si tu intelecto se desconecta de tu memoria, durante un rato luchará. Después de realizar una cierta cantidad de sadhana, de repente verás que todo lo que hay en la memoria no parece tener significado alguno. La libertad es una locura.


Todos dicen que buscan la libertad, pero en realidad, trabajan para la esclavitud. Todos intentan atarse a algo o a alguien. Ya sea que un hombre trate de atarse a una mujer, una mujer a un hombre, o a un Dios, a un partido, a una ideología, a una filosofía, a un sistema de creencias, o ahora, a Isha. No importa a qué te ates, lo haces para encontrar algún significado.

Si te atas a algo que borre tu memoria de alguna manera, para propósitos inmediatos, esa es una buena atadura. Para empezar es una buena atadura porque crea una distancia entre tú y todo lo pasado. Esto es lo que significa «brahmacharya» o «sanyasa»: te divorciaste de tu memoria porque deseas un intelecto ecuánime.

No busques el mahasamadhi como un final para tu sufrimiento. Buscar el mahasamadhi significa ver cómo evolucionar la vida hacia otra dimensión.

Si estás apegado a tu memoria, nunca conocerás la ecuanimidad. Es como pisar el acelerador y pensar que el vehículo se detendrá. No se detendrá. ¡Solo irá cada vez más rápido! El mahasamadhi no es un regalo ni un premio que tengas que alcanzar. El mahasamadhi no es una forma de acabar con la vida porque hay sufrimiento, porque hay una enfermedad, porque no seas capaz de hacer una determinada cosa, porque algo se haya vuelto doloroso. Poner fin a la vida se llama suicidio, no se llama mahasamadhi.

No busques el mahasamadhi como un final para tu sufrimiento. Buscar el mahasamadhi significa ver cómo evolucionar la vida hacia otra dimensión. Buscar el mahasamadhi significa que te enamoraste tan profundamente de la vida que ahora quieres conocer su raíz. Experimentaste la vida en toda su profundidad; ahora quieres conocer las dimensiones de la vida.

No sucederá solo porque lo anheles. Sucederá simplemente porque te divorciaste de tu memoria y vives el hoy como hoy, no como el sinsentido acumulado de muchos ayeres. Ya te enseñamos sistemas y métodos para lograrlo. Una simple práctica como el Shambhavi Mahamudra puede llevarte allí, si estableces correctamente las otras condiciones. No necesitas nada más.

Si fuiste iniciado en Shambhavi, te dijimos que, antes de hacer Shambhavi, te des un curso intensivo de Ingeniería Interior. Porque sin establecer el ambiente necesario, sin liberarte de aquello a lo que estás atado, si remas la barca, el paisaje cambiará debido a las estaciones, no porque vayas a algún lado.

Puedes engañarte creyendo que las cosas están cambiando, pero nada está cambiando. Estás en el mismo lugar porque te atas al banco de la memoria. Toda la cultura habla del karma: «¡Oh, no! Karma». «Oh, no. Karma», significa que arrastras esta bolsa de la memoria todo el tiempo, pero deseas ser libre. Si te digo: «¡Vamos!». Tú dices: «Pero, ¿y mi bolsa?». La única esclavitud es esta bolsa. No hay nada más que te ate aquí.

El karma es la única esclavitud. Pero ¿estás dispuesto a abandonar tus ayeres y estar simplemente aquí? No, quieres cargar con todos tus ayeres. Si recuperaras tu salud y tu juventud, volverías a hacer las mismas cosas. Estoy seguro de que muchos de ustedes, en diferentes etapas de sus vidas, prometen a sus parejas: «Si vuelvo otras siete vidas, ¡solo quiero estar contigo!».

… si no haces lo que puedes hacer, ¿cómo puedo ayudarte?

«Janam, janam (mi querido, mi amor)...», ya conoces las canciones. Si es cierto, es un horror. Si no es cierto, es sabiduría. Depende de ti. No aspires al mahasamadhi debido a tu sufrimiento. Debido a que estás realizado, quieres trascender a otras dimensiones de la vida. Ya viste lo suficiente de esta. No importa lo que sucedió en el pasado. Sufres ahora solo porque recuerdas algo que crees que fue mejor.

Deja ahí la bolsa de la memoria, despierta por la mañana: el sol es fresco y nuevo, el aire es fresco y nuevo, todo es nuevo. Solo experiméntalo tal como es. Y haz las prácticas sencillas que estás haciendo con la mayor implicación y devoción que te sea posible. Cuando llegue el momento de partir, me aseguraré de que te vayas bien. Es una promesa.

Pero no intentes dejar esta vida porque se convirtió en sufrimiento. Si te vas con el sufrimiento en tu experiencia, eso mismo se multiplicará de muchas maneras. No te hagas eso a ti mismo. Viniste aquí no para multiplicarlo, sino para disminuirlo. Si no consigues disolverlo del todo, al menos disminúyelo al mínimo nivel posible.

Esto es algo que debes hacer, porque si no haces lo que puedes hacer, ¿cómo puedo ayudarte? Si haces todo lo que puedes hacer, hay ciertas cosas que no puedes porque no están dentro de tu experiencia. Esas cosas las haré cien por ciento por ti.

Amor y gracia,