«Toda sociedad necesita personas que planten árboles de mango sin pensar si llegarán a comerse la fruta o no».

Sadhguru: En este momento, tenemos la tecnología necesaria, los recursos necesarios y la capacidad necesaria para atender todos los problemas del planeta. Nunca antes en la historia de la humanidad los seres humanos hemos sido tan capaces como los somos ahora. Lo único que falta es la consciencia inclusiva.

La preservación y el cuidado de este planeta no es algo distinto de aspirar a una buena vida para nosotros mismos, porque no existe una buena vida sin un buen planeta. Pensamos que las preocupaciones ecológicas son una especie de obligación que tenemos que cumplir. No son una obligación: se trata de nuestra vida. La misma respiración que inhalamos y exhalamos es precisamente eso.

Hay estudios científicos que dicen que si todos los insectos desaparecieran mañana por la mañana de este planeta, a la vida que hay en él solo le quedarían veinticinco años.

A menos que las personas sientan esto y tengan una experiencia de esto, no creo que realmente vayan a tomar medidas importantes. Si las personas no cuidan la tierra, arruinarán todo el país. Sean cuales sean nuestras preocupaciones económicas —necesitamos hacer muchas cosas—, siempre debemos mantener las preocupaciones ecológicas como parte de nuestro desarrollo económico. De lo contrario, pagaremos un precio muy alto por ello. Esto es algo que los responsables políticos, la industria y el público deben tener siempre presente, y por lo que deben esforzarse.

Elevar la conciencia de todo el mundo puede ser un proyecto a largo plazo en términos de trabajo, pero si los líderes —las personas que están en puestos de responsabilidad y poder— experimentan y realmente sienten esto dentro de sí mismos, se puede producir un cambio enorme en todo lo que hacemos. Si la consciencia de unas pocas personas clave del planeta —la manera en que piensan, sienten y experimentan la vida— puede alterarse aunque solo sea un poco, y si se presta la atención necesaria y se invierten los recursos en la dirección correcta, creo que la Madre Tierra se corregirá a sí misma.

Hay estudios científicos que dicen que si todos los insectos desaparecieran mañana por la mañana de este planeta, a la vida que hay en él solo le quedarían veinticinco años. Toda la vida, incluidos nosotros, moriría en veinticinco años. No quedaría ni una sola vida. Incluida la vida bacteriana, todo moriría si los insectos desaparecieran. Pero si los seres humanos desaparecieran mañana por la mañana, dentro de veinticinco años, la Tierra estaría floreciendo. Aunque todo lo que hacemos no es biodegradable, afortunadamente, nosotros sí somos biodegradables y, entonces, al mundo le puede ir muy bien.

Un proceso espiritual sin una preocupación por la vida que te rodea no es un proceso espiritual, porque cualquiera que mira dentro de sí mismo, cualquiera que se vuelve hacia dentro, naturalmente se da cuenta de que su existencia y la existencia exterior no son diferentes. Espiritualidad significa, esencialmente, una experiencia que lo incluye todo. Cuando existe una experiencia que lo incluye todo, es muy natural preocuparse por todo lo que te rodea y cuidar de ello.

Es mi deseo que, como generación, no nos convirtamos en un desastre en todos los sentidos. En nuestra vida, si no hacemos lo que no podemos hacer, no hay problema. Pero si no hacemos lo que sí podemos hacer, somos un desastre.