Sadhguru explica que no es el deseo, sino el deseo insatisfecho, lo que es la fuente de la desdicha. Si intentas destruir tus deseos, todo lo que conseguirás es un gran deseo de destruir todos tus deseos, lo que te dejará eternamente insatisfecho.

Pregunta: Querido Sadhguru, es bien sabido que el deseo es la causa de todas las penas y tensiones. Pero siendo esposa y madre, no puedo deshacerme de estos deseos. Pido tu valioso consejo al respecto. Gracias.

Sadhguru: Bueno, no es porque seas una esposa y a su vez una madre que tus deseos han venido. Si no fueras la esposa de nadie, probablemente lo estarías deseando; cuando no eras la esposa de nadie, estabas deseando ser la esposa de alguien. Ahora que eres la esposa de alguien, deseas tener un hijo y convertirte en madre. Ahora que tienes un hijo, dices: «Son estos dos seres los que me hacen tener deseos». Eso no es verdad. Si no fueras nada de nadie, aun así, tu deseo seguiría ardiendo en tu interior, ¿es así? ¿Sí o no? Si no fueras nada para nadie en el mundo, aún así, tu deseo ardería, ¿no es así? Así que, por favor, no pienses que tus deseos se deben a tu hijo o a tu marido o a tu familia o a lo que sea. De cualquier manera, tú tendrías deseos, porque esa es tu naturaleza.

Ahora, has afirmado en la pregunta que «el deseo es la fuente de toda desdicha». El deseo no es la fuente de toda desdicha: el deseo insatisfecho es la fuente de toda desdicha, ¿no es así? ¿No es así? Los deseos satisfechos son la fuente de tu alegría; los deseos insatisfechos son la fuente de tu desdicha. Ahora bien, ¿qué hacer con el deseo? ¿Deberíamos matar el deseo? Sé que la gente te ha enseñado esas cosas: «Debes matar todos tus deseos. A menos que destruyas tus deseos, tu desdicha no desaparecerá». Estas enseñanzas han llegado a ti, ¿no es así? Ahora, si quieres destruir todos tus deseos, todo lo que tendrás es... tendrás un gran deseo de destruir todos tus deseos. Y permanecerás eternamente insatisfecha. «¡No quiero ningún deseo!». ¿Es esto un deseo? ¿Es esto un deseo o no? Sí. Así que si intentas hacer trucos con esto, no va a funcionar. Porque el deseo no consiste en desear algo en particular. La energía que llamas «deseo» no es diferente de la energía que llamas «vida». Si quieres ir del punto A al punto B, necesitas un deseo, ¿no es así? Ahora, lo que te trajo aquí hoy, no es un autobús, ni tu coche, ni ninguna otra cosa. Es tu deseo lo que te ha traído aquí hoy, ¿no es así? ¿Qué es lo que te llevará a casa? Es tu deseo el que te llevará a casa. ¿Qué es lo que te hará comer? Es tu deseo el que te hará comer.

Así que lo que llamas «deseo» no es diferente de lo que llamas «vida». Tu vida es deseo. La base misma de tu vida es deseo, ¿no es así? Así que si te digo: «Mata el deseo», la única manera de que lo logres es ahorcándote. Realmente, no hay otra manera. Ahora bien: «Quiero morir»; eso también es un deseo, ¿no es así? ¿Sí o no? Así que no te engañes con estas cosas. El deseo es la esencia misma de tu vida. Pero, al mismo tiempo, también sabes que el deseo es algo interminable. Si satisfaces uno, aparecerá el siguiente. Si lo satisfaces, aparecerá el siguiente. Esto te mantiene ocupada todo el tiempo. Y, obviamente, algunos deseos quedarán insatisfechos, y esos deseos insatisfechos te causarán mucha desdicha.

Si nos fijamos en el deseo —en realidad, cuando empezamos, esto es lo que estábamos analizando, solo que no usamos la palabra «deseo»—, hay algo dentro de ti que anhela ser un poco más de lo que eres ahora mismo. Eso es deseo. Así que la meta final de tu deseo es lo ilimitado, la naturaleza infinita. Pero, como no eres consciente, le estás dando una expresión inconsciente al anhelo que es querer volverte ilimitado. Así que no tienes que destruir tu deseo, porque no puedes. ¿Puede alguien destruir su deseo? ¿Es eso posible? No hay manera de hacerlo, porque así es la vida. Lo que ocurre es que tienes que convertir tu deseo en un proceso consciente. Ahora mismo, funciona inconscientemente, porque, ahora mismo, tu deseo ni siquiera tiene que ver contigo. Por favor, analiza esto. En este momento, vives en Trivandrum o Tirivunathapuram; tu vecino tiene un auto grande, ¿cuál es tu deseo? Quieres tener dos autos como ese. Ahora bien, no conoces todos estos autos; vives en un lugar remoto y tu vecino tiene un gran búfalo. ¿Cuál es tu deseo? Quieres tener dos búfalos como ese. Así que tu deseo es solo una reacción a las situaciones sociales en las que vives, ¿no es así? Esto es así porque este anhelo por expandirte está encontrando una expresión inconsciente.

Si conviertes tu proceso de desear en un proceso consciente, entonces, el deseo deja de ser un problema. Entonces, el deseo es un vehículo maravilloso que te llevará a lugares. Incluso si quieres llegar a lo supremo, necesitas un deseo, ¿no es así? ¿Sí o no? En cualquier caso, el deseo que hay en ti anhela lo infinito, anhela lo ilimitado, anhela la naturaleza suprema. Solo tienes que ser consciente de ello. Si eres consciente de tu proceso de deseo, es un instrumento maravilloso. Si tu deseo encuentra una expresión inconsciente, entonces, te hace correr como un loco. Todo el tiempo, te mantiene corriendo sin parar.

Así que ser esposa, ser madre, es extremadamente importante. Ahora que eres madre, no es una responsabilidad pequeña. Has traído a otro ser humano a este planeta. Ahora, el tipo de ser humano que produces es una enorme responsabilidad, ¿no es así? No solo se trata de reproducción: qué clase de siguiente generación creas está en tus manos, como madre, ¿no es así? ¿Sí? Las madres de hoy deciden qué tipo de personas van a vivir en este planeta en la siguiente generación, ¿no es así? Cuando tienes semejante responsabilidad, no puedes permitirte vivir inconscientemente. Debes volverte consciente. Especialmente, las mujeres deben volverse conscientes. Es muy, muy importante.

   

Nota del editor

Mira este video en el que Sadhguru responde la pregunta de un buscador sobre cómo superar los deseos sexuales.