Sadhguru aborda un asunto muy común para los buscadores espirituales: la confusión en el camino espiritual. Analiza por qué la confusión es una compañera constante y qué se necesita para usar esta confusión productivamente.

Sadhguru: Cuando intentamos cruzar el umbral de donde estamos ahora mismo y pasar a otras dimensiones de la experiencia, algunas cosas se mezclan. Si no desarrollas la discriminación y el equilibrio necesarios en tu interior, manejar esta mezcla puede llevar a mucha confusión. Entras en un proceso espiritual y, de repente, no sabes a dónde perteneces: siempre estás confundido. Es bueno si estás confundido. Significa que constantemente entras en territorio nuevo. Si vives con lo familiar para siempre, habrá certidumbre pero no habrá progreso.

Sin pasos atrás

Es como balancearse en el trapecio. Cuando te balanceas en tu propio trapecio, está bien. Cuando lo sueltas e intentas atrapar el otro, ese espacio intermedio es terrible porque no estás ni aquí ni allí. Este es el predicamento de las personas que quieren explorar, conocer y experimentar otras dimensiones de la vida. Quieren conocer el otro lado, pero no están dispuestos a liberarse de lo familiar siquiera por un momento, por lo que la lucha se vuelve innecesariamente larga. Si sueltas tu trapecio y saltas, el trapecio del otro lado siempre está en su sitio para que lo atrapes. Pero en cambio, si solo te balanceas y te balanceas, si aflojas el agarre o lo sujetas con el meñique pero nunca lo sueltas, es torturador.

Es bueno si estás confundido. Significa que constantemente entras en territorio nuevo.

Cuando hablo de dejar lo familiar para explorar lo otro, no significa que tengas que dejar tu casa u oficina e ir a algún sitio. Es un proceso interno. Internamente dejar cosas a las que te has apegado y con las que te has identificado. Diste el paso de volverte espiritual solo porque te sentiste insuficiente. Supón que fueras feliz y te sintieras absolutamente realizado con solo tomar tu desayuno matutino y beber café, no habrías intentado nada más. En algún momento, una comprensión vino de que esto no es suficiente. Quieres conocer y experimentar algo más. Esto no tiene que ver con menospreciar tu existencia actual. Se trata de ver la limitación de donde estás para que puedas moverte al siguiente paso de la vida.

Así que, cuando este estado de mezcla sucede, no estás ni aquí ni allí; habrá confusión. Tal vez hayas oído sobre el movimiento hippie de los años 60 en los Estados Unidos. La gente quería romper con todo lo que era familiar y tratar de vivir su vida de alguna otra manera. Todas las convenciones de la sociedad se volvieron tan asfixiantes que quisieron romper con esto y hacer algo nuevo. De muchas maneras, eran personas muy genuinas, pero hicieron todas las cosas equivocadas. Se confundieron tanto que se convirtió en la generación más confundida y torturada por mucho tiempo. Pero el anhelo y su esfuerzo sincero por romper con lo que conocían y entrar en algo que no conocían fue maravilloso. Esa generación era una posibilidad tremenda, si tan solo hubiera tenido el tipo correcto de guía. No mucho de este movimiento sucedió en la India, pero, especialmente en los Estados Unidos, realmente arrasó el país a lo grande. Cuando no supieron qué hacer y cómo romper sus limitaciones, se metieron en el alcohol, las drogas y todo tipo de cosas. Una de las razones era eliminar las distinciones. Así que, probablemente por primera vez, hombres y mujeres empezaron a vestirse de maneras similares.

Después de haber hecho el esfuerzo de entrar en lo desconocido, no tiene sentido volver a lo familiar .

Una pareja de hippies como esta acudió a la embajada india en Nueva York porque la India era uno de los grandes destinos en aquella época. Como todo el mundo buscaba el «mukti» o «nirvana», mucha gente hacía fila para venir a la India, porque la India era una promesa de algo más. Así que acudieron a la embajada india donde Shankaran Pillai era el funcionario encargado. Miró a esta pareja; no podía distinguir cuál era el hombre y cuál la mujer. Entonces preguntó: «¿Cuál de ustedes tiene un ciclo menstrual?». El hippie dijo: «No, hombre, tengo un Honda».

Así que, entrar en un proceso espiritual es como eso: las cosas se mezclan. Después de haber hecho el esfuerzo de entrar en lo desconocido, no tiene sentido volver a lo familiar. Eso es un paso atrás. Cuando las cosas se mezclen, no des un paso atrás. Si entras a diario en territorio desconocido, siempre estarás confundido. Esta confusión necesita gestionarse adecuada y productivamente, en lugar de convertirse en un proceso de autoderrota. Solo necesitas más visión para ver las cosas claramente. La capacidad de ver la vida tal como es no llega gratis. Tienes que hacer las cosas necesarias para obtener la discriminación. No ocurrirá por accidente.

Hacer que el proceso sea alegre

Si el proceso espiritual no debe ser doloroso, si debe convertirse en un proceso gozoso, una forma es la devoción. Si eres un devoto, la confusión no es un problema. Pero tal cosa no es posible si tu mente lo cuestiona todo. Si es así, lo siguiente es ser capaz de ver claramente lo que es verdad y lo que no lo es, no por experiencias pasadas y condicionamientos de la vida, sino por un sentido muy agudo de la discriminación. Si quieres hacer esto, en primer lugar deberías desarrollar un intelecto afilado como navaja para que puedas cortar las cosas limpiamente y ver. Si tienes un cuchillo desafilado, no puedes hacer esto. Lo estropeará todo. No te dará una visión de nada.

Elevas tu energía a tal punto que tu mente dice algo, tus emociones dicen otra cosa, pero tus energías están tan elevadas que no importa.

Si no estás dispuesto a cortar lo que es familiar y ver la base de por qué te inclinas hacia ello, no entrarás en lo desconocido. A menos que empieces a ver la vacuidad de donde estás ahora mismo, no empezarás a buscar otra cosa fuertemente. Si el anhelo no es fuerte, te quedarás en el medio para siempre, en el limbo. El anhelo no se hará fuerte a menos que abramos nuestras vidas, diseccionemos todo y veamos lo que es; lo que vale, lo que no vale. No se trata de quitarle el sentido. No se trata de ridiculizarla. No glorificarla, no hacerla asquerosa, simplemente ver todo tal como es. Si ves todo tal como es, verás que no tiene sentido detenerse en un sitio, tienes que moverte; esto se volverá muy claro.

Si estas dos cosas no son posibles, debes entregarte a la actividad. Simplemente sirve en lo que sea que veas como significativo. O la siguiente posibilidad es que eleves tu energía a tal punto que tu mente diga algo, tus emociones digan otra cosa, pero tus energías están tan elevadas que no importa. Tu mente puede equivocarse, lo sabes. Ha estado equivocada muchas veces y continúa estando equivocada, pero tus energías vitales no pueden estar equivocadas. Tus energías vitales no conocen ningún correcto e incorrecto. Conocen vida y solo vida; la única cuestión es si es en un nivel bajo o un nivel alto.

  

Nota del editor

En este video Sadhguru examina la naturaleza de la mente humana y aborda un problema común que todos enfrentamos: cómo tomar una decisión.