La muerte y el morir

Sadhguru: La muerte es una cuestión fundamental. En realidad, la muerte está más cerca de nosotros que las estadísticas que leemos de ella. A cada momento, la muerte está sucediendo en nosotros a nivel de órganos y células. Así es cómo, con una sola mirada a tus entrañas, tu médico sabe qué edad tienes. De hecho, la muerte comenzó en nosotros incluso antes de que naciéramos. Solo si eres ignorante e inconsciente parece que la muerte te llegará algún día después. Si eres consciente, verás que tanto la vida como la muerte están sucediendo en cada momento. Si solo respiras un poco más conscientemente, notarás que, con cada inhalación, hay vida; con cada exhalación, hay muerte. 

Si solo respiras un poco más conscientemente, notarás que, con cada inhalación, hay vida; con cada exhalación, hay muerte.

Al nacer, lo primero que hace un niño es inhalar, tomar una bocanada de aire. Y lo último que harás en tu vida es una exhalación. Exhalas ahora y, si no tomas la siguiente inhalación, estarás muerto. Si no entiendes esto, solo haz una exhalación; tápate la nariz y no hagas la siguiente inhalación. Al cabo de unos pocos momentos, cada célula de tu cuerpo comenzará a gritar por la vida. La vida y la muerte están sucediendo todo el tiempo. Existen juntas, inseparablemente, en la misma respiración. Esta relación va incluso más allá de la respiración. La respiración es solo una actriz secundaria. El verdadero proceso es el de la energía vital o prana, que controla la existencia física. Con cierto dominio sobre el prana, uno puede existir más allá de la respiración por cantidades considerables de tiempo. La respiración es un poco más inmediata en su requerimiento, pero está en la misma categoría que la comida y el agua. 

La muerte es un aspecto tan fundamental porque, si sucede una pequeña cosa, puedes irte mañana por la mañana. ¿Por qué mañana por la mañana? Una pequeña cosa ahora, y tú podrías irte al momento siguiente. Si fueras como cualquier otra criatura, tal vez serías incapaz de pensar en todo esto; pero, una vez que uno está dotado de inteligencia humana, ¿cómo puedes ignorar un aspecto tan significativo de tu vida? ¿Cómo puedes evitarlo y seguir viviendo como si fueras a estar aquí para siempre? ¿Cómo es que, después de vivir aquí durante millones de años, los seres humanos todavía no saben nada sobre la muerte? Bueno, tampoco saben nada sobre la vida. Conocemos todos los adornos de la vida; pero, ¿qué sabes sobre la vida como tal? 

Fundamentalmente, esta situación ha ocurrido porque has perdido la perspectiva de quién eres en este Universo. Si este Sistema Solar en el que estamos se evapora mañana por la mañana, nadie lo notará en este Cosmos. Es así de pequeño; solo un puntito. En este puntito de Sistema Solar, el planeta Tierra es un micro puntito. En ese micro puntito, la ciudad en la que vives es un súper micro puntito. En ella, tú eres un hombre grande. Este es un problema serio. Cuando has perdido por completo la perspectiva de quién eres, ¿cómo crees que captarás algo sobre la naturaleza de la vida o la muerte? 

P) Pero Sadhguru, la muerte me perturba tanto, incluso si es una paloma en mi balcón o un perro en la carretera. ¿Por qué me siento de esta manera?

Sadhguru: La mortalidad es la base de todos los miedos. Si no fueras mortal, no habría miedo en ti porque, incluso si te cortaran en pedazos, aún así no morirías. Pero, ¿de qué hay que tener miedo? La muerte es una cosa maravillosa. Pone fin a muchas cosas. En este momento, debido a la forma en que eres, puedes pensar que es algo terrible; pero, si tuvieras que vivir por mil años, verías la muerte como un alivio. Si estás aquí por demasiado tiempo, ¡la gente se preguntará cuándo te vas a ir! La muerte es un tremendo alivio. Es solo que no debería suceder prematuramente. No queremos caer muertos cuando todavía somos capaces de crear, contribuir y hacer que las cosas sucedan.

 

 

La muerte es inevitable 

Si quieres caer muerto en un momento apropiado, debes hacer sadhana para que puedas determinar cuándo caerás muerto. De lo contrario, incluso cuando veas una paloma muerta, te recordará tu propia mortalidad. Lo que volaba ayer está muerto y seco hoy. Imaginar que podrías volverte así algún día podría ser aterrador para ti, porque tu identificación con lo que has acumulado se ha vuelto tan compulsiva. Cuando digo tu identificación con lo que has acumulado: el mismo cuerpo que llevas es solo un pedazo de tierra. La tierra que has acumulado y convertido en este cuerpo, así como tus identidades, se han vuelto tan fuertes que perderlas parece algo terrible.

Supongamos que tienes sobrepeso y te ayudamos a perder diez kilos; ¿te sentirías terrible y llorarías al respecto? Definitivamente, no; la mayoría de la gente está extasiada cuando pierde diez kilos. Ahora, supongamos que pierdes todos tus cincuenta o sesenta kilos, ¿cuál es el problema? Si conoces la vida tal como es, y no estás perdido entre los montones que has acumulado, deshacerse del cuerpo no es una gran cosa.

Los cadáveres de aves, insectos, perros y seres humanos son solo tierra que regresa a la tierra. No es un gran drama; es un proceso natural. Tienes que devolver y reciclar lo que recogiste. Puedes darle mucha importancia a tu nacimiento, vida y muerte; pero, en lo que respecta a la Madre Tierra, es solo reciclaje. Te saca y te vuelve a meter. Puedes asumir demasiadas cosas sobre ti mismo, pero debes devolver lo que has recogido. Es un buen hábito. Lo que tomas de alguien debe ser devuelto en algún momento. La muerte es un buen hábito, créeme.

P) Pero, ¿qué tiene que ver el conocimiento de la muerte con vivir bien?

Sadhguru: La muerte es la línea de meta de la vida. Si no entiendes la muerte, nunca conocerás la vida, ni podrás manejar la vida, porque la vida y la muerte son como la inhalación y la exhalación. Existen juntas, inseparablemente. El proceso espiritual comienza solo cuando te enfrentas a la muerte: ya sea con la tuya o con la de alguien que te es querido, alguien sin quien pensabas que no podrías vivir. Cuando la muerte se acerca o cuando sucede, es cuando surge la pregunta en la mayoría de las mentes de la gente: «¿De qué se trata todo esto? ¿Qué pasará más allá de esto?». Mientras la experiencia de la vida parezca tan real, no puedes creer que todo va a terminar simplemente así. Pero, una vez que la muerte está cerca, la mente proyectará que debe haber algo más. Por mucho que la mente proyecte, realmente no lo sabe, porque la mente funciona solo sobre la base de los datos que ya ha reunido. La mente no tiene tracción con la muerte porque no tiene información auténtica, solo chismes.

Has escuchado chismes de cómo, cuando mueras, irás y te sentarás en el regazo de Dios. Si es así, deberías ir hoy. Si se te va a otorgar tal privilegio, no veo por qué deberías posponerlo. Has escuchado chismes sobre el cielo y el infierno. Has escuchado chismes sobre ángeles y otras cosas, pero ninguna información confirmada. No pierdas tu tiempo tratando de pensar qué sucede más allá de la muerte, porque eso no está en el ámbito de tu mente.

Morir conscientemente

La única forma de saberlo es a través del pragna, como lo llamaríamos en los idiomas indios. En español, diríamos «consciencia», pero no tomemos la palabra en su sentido normal. Si eres consciente, tienes una forma de conocer las cosas sin pensar en ellas, sin obtener información sobre ellas. Si eres un observador cercano de la vida que te rodea, hay tantas cosas que cada criatura sabe sin pensar en ellas. En realidad, si tuvieras que pensarlo, ni siquiera sabrías cómo respirar. Simplemente sucede. Esa no es tu inteligencia: es la inteligencia del Creador. Si una máquina tan compleja como tu cuerpo se dejara bajo tu dirección, sería un desastre.

... no hay tal cosa como vivir y morir. Todo es Leela: un juego.

Sucede una gran cantidad de cosas sin tu ayuda, comprensión o pensamientos. Pragna está más allá del pensamiento. Pragna es aquello que es la fuente misma de la creación. Si encuentras acceso a eso, puedes cruzar lo que creemos que es la frontera entre la vida y la muerte. En realidad, no hay límite; tú estás viviendo y muriendo en este momento. En el nivel social, en la experiencia limitada y la percepción de las personas, alguien puede estar aquí hoy e irse mañana. Pero, en términos de vida, en términos de proceso existencial, no existe tal cosa como vivir y morir. Todo es Leela: un juego.

El juego divino

Cuando decimos que todo esto es un juego divino, no significa que lo Divino sea una fuerza sádica que juega con tu vida. Lo llamamos un juego, porque todo está entrelazado. Existencialmente, no puedes separar la infancia, la juventud, la madurez y la vejez; está todo enredado. Lo que llamas individual y lo que llamas universal no se pueden separar. Lo que llamas atómico y lo que llamas cósmico no se pueden separar. En ese sentido, es un juego.

La muerte y lo que está más allá de ella no es un secreto que se esconde en algún lugar del cielo o del infierno: está aquí, ahora.

Pero una vez que pones límites entre una cosa y la otra, no habrá juego. Cuando te sientas aquí, la respiración está jugando entre tú y el árbol. No puedes separarlo, en el sentido: «Yo respiro; deja que él respire». Esto está sucediendo en muchos hogares: «Yo hago mis cosas; tú, haz las tuyas». En el momento en que intentas restringir el juego, la vida se escapará de tus manos.

Se ha hecho todo tipo de cosas por querer conocer la naturaleza de la vida y la muerte. Pero no puedes captarlo haciendo experimentos o pensando en ello. Puedes captarlo solo por experiencia. Cada vez que la gente me hace preguntas sobre la muerte y sobre lo que sucede después de la muerte, sigo recordándoles que es mejor saberlo por experiencia. No estoy sugiriendo que deberían morir. Lo que quiero decir es que debes experimentar la jeeva, la vida dentro de ti. Si solo experimentas el cuerpo, entonces, cualquier cosa que diga, llegarás a conclusiones equivocadas. Si tu experiencia de vida se limita a tus estructuras mentales y físicas, no puedes acceder a esta dimensión. La muerte y lo que está más allá de ella no es un secreto que se esconde en algún lugar del cielo o del infierno: está aquí, ahora. Es solo que la mayoría de los seres humanos nunca han prestado suficiente atención, porque están demasiado ocupados con otras cosas.

Su carrera es mucho más importante que su vida. Su historia de amor es mucho más importante que su vida. Un pequeño problema que tienen con alguien que está a su lado es mucho más importante que su vida. La ropa que usan es mucho más importante que su vida. Estos son solo ejemplos. Porque tienes conceptos equivocados sobre la vida, la vida te esquiva. Pero, en realidad, la vida no te está esquivando: tú estás eludiendo la vida. La vida no trata de eludirte: tú tratas de eludirla de muchas maneras.

Las experiencias amargas y dolorosas de la vida nunca, jamás, fueron causadas por la vida. Solo fueron causadas por tu incapacidad para gestionar tu mente y tu cuerpo. La vida nunca te ha causado ningún dolor o sufrimiento. Es solo el cuerpo y la mente. No sabes cómo gestionar tu estructura mental y tu estructura física. Te fueron dados dos instrumentos maravillosos, pero tú los estás arruinando. Todo el dolor y el sufrimiento provienen de ti mismo, no de la vida.

Pragna es una dimensión de la percepción que te da acceso a la vida, a la naturaleza de la vida y a la fuente de la vida. Estas no son cosas diferentes; estos son solo nombres diferentes que le asignamos a la vida. No hay ninguna fuente y no hay manifestación: es todo lo mismo. No hay tal cosa como la vida y la muerte. No es ni la vida ni la muerte: es solo un juego de todas estas cosas. Puedes jugar un juego con ello y detenerlo un día. La vida juega y se detiene, juega y se detiene, pero la vida esencial no es una cierta actividad, no es un cierto acontecimiento. Es un fenómeno que simplemente está ahí. Es el trasfondo de la creación. Es la fuente de la creación.

P) Tuve un incidente cercano a la muerte cuando me salvé, por segundos, de ser atropellado por un automóvil. En esos pocos segundos, experimenté todo en extrema cámara lenta y con extraordinario detalle. ¿Por qué se experimentaron esos segundos de esa manera? Y ¿puedo experimentar la vida con ese nivel de detalle conscientemente?

Sadhguru: Esto sucedió: dos ancianos se conocieron en un pequeño pueblo en Indiana, en un bar local. Ambos estaban sentados, gruñendo en dos mesas diferentes y bebiendo. Entonces, un hombre miró al otro y vio una marca de nacimiento en la sien de la otra persona. Lo miró y dijo: «Oye, ¿eres Joshua?». «Sí, ¿quién eres tú?». «¿No sabes? Yo soy Mark. Estuvimos juntos en la guerra». «¡Dios mío!», y se entusiasmaron de repente. «En la Segunda Guerra Mundial, estuvimos juntos. Han pasado cuarenta años desde entonces».

Se sentaron en una mesa y comenzaron a beber, hablar y comer. Habían visto unos cuarenta minutos de acción en la Segunda Guerra Mundial en Europa. Cuarenta minutos de bombardeo aéreo. Hablaron de estos cuarenta minutos de muchas maneras vívidas durante más de dos horas. Después de que terminaron con toda esta charla, un tipo le preguntó al otro: «¿Qué has estado haciendo desde entonces?». Dijo: «Oh, solo he sido un vendedor». Cuarenta minutos de guerra, hablaron durante dos horas con gran emoción. Cuarenta años de vida: «Solo he sido un vendedor». Eso es todo lo que pasó.

Practicar para la tumba

Desafortunadamente, muchas personas cobran vida solo cuando las amenazas con la muerte, ya sea una guerra o un accidente automovilístico. Cuando la mortalidad te confronta sobremanera, ¡allí es cuando te vuelves completamente vivo, desafortunadamente! Cuando realmente, genuinamente confrontas tu naturaleza mortal, entiendes que tu vivacidad es lo más importante.

 

 

Cuando miro a la gente, parece que todos están practicando para la tumba: qué tipo de pose, qué tipo de expresiones faciales deben tener cuando estén en su tumba. Ellos no entienden que son mortales. Ellos piensan que van a estar aquí para siempre; entonces, practican la muerte cuando están vivos. Pero, cuando los amenazas con la muerte, cobrarán vida. ¿Por qué crees que Krishna eligió dar su enseñanza en un campo de batalla? No en la tranquilidad de un ashram, no en las bellas selvas de la India, no en una cueva del Himalaya, sino en un campo de batalla peligroso; porque, sin estar amenazados con la mortalidad, la mayoría de los seres humanos no tienen la inteligencia para mirar su vida.

Creo que, cuando vengan estos autos sin conductor, ¡mucha gente podría iluminarse! Después de algún tiempo, tal vez, aprenderás a dormir en él, eso es diferente; pero, en un principio, no sabes si va a frenar o no. No sabes si se detendrá a tiempo o si chocará. Creo que, durante los primeros meses después de que se vuelvan legales los autos sin conductor, ¡puede haber alguna iluminación en el planeta! Debemos estar preparados para algunas personas iluminadas.

Cobrar vida para la vida

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No esperes un accidente automovilístico. Debes saber que puedes colapsar y morir ahora mismo. No te deseo esto. Te bendeciré con una larga vida. Pero es posible. Todos los días, muchas personas mueren así. Sentados, parados, acostados: mueren en todo tipo de posturas.

Cuando te das cuenta de que podrías morir, de repente, valoras la vida; te vuelves vivo para la vida. Me la paso recordándole a la gente: en esta vida, no puedes reprobar; todos pasarán. Nunca viste a nadie que fuera detenido porque no vivió la vida correctamente. Todo el mundo pasa. Pero la mayoría pasará sin saber jamás por lo que pasó.

Cuando estuviste a punto de chocar, por unos momentos, supiste por lo que estabas pasando. El resto del tiempo, no lo sabes. En este momento, tu drama cerebral se superpone a todo. Eso significa que tu tonta creación se superpone a la magnífica creación en la que estamos viviendo. Cuando se rompió tu tonta creación, cuando no pudiste pensar ni emocionarte debido al peligro de la situación, de repente, te sentiste como si estuvieras realmente vivo.

Todo el yoga que te enseñamos, todos los procesos en los que te inician son solo para ayudarte a distanciarte de tu propio drama, para que entre el drama cósmico en tu percepción. Sin esto, no hay nada en esta vida.