William Nanda Bissell: Sadhguru, muchos liderazgos empresariales se han visto influidos por tus esfuerzos para crear una economía más inclusiva y elaborar un planeta más consciente. ¿Qué opinas de la sostenibilidad en las empresas?

Sadhguru: Para que las empresas o cualquier actividad humana sean sostenibles, se deben administrar solo con una perspectiva a largo plazo. Hemos pasado del capitalismo, que significaba que el capital solo estaba al alcance de un pequeño grupo de personas, a una economía de mercado en la que todas las personas pueden participar. Cualquiera que tenga una buena idea, demuestre cierta capacidad para ejecutarla y haga el esfuerzo necesario puede conseguir capital hoy en día.


Producción y consumo en aumento

Es un crimen que unas pocas personas manejen la dinámica financiera de toda una sociedad, como ocurría en épocas anteriores. La economía de mercado ha cambiado eso. Ahora participan en el proceso económico todo tipo de personas emprendedoras de distintos orígenes, lo cual es bueno. El problema es que en 1910 éramos solo 1800 millones de personas; hoy somos 8100 millones de personas. El consumo de recursos es elevado debido al número de personas que intervienen en el proceso económico; parece como si las empresas fueran las culpables, pero no es así. En realidad, el crecimiento de la población es el problema, pero nadie quiere abordarlo. Incluso el empresariado dice que una población numerosa le beneficia. No están pensando en la sostenibilidad, solo piensan en su balance trimestral.

En definitiva, todos los liderazgos empresariales tienen que pensar un poco más a largo plazo. La presión para presentar el balance trimestral podría causar graves daños a sus propias empresas y al planeta. El daño causado al medio ambiente se debe al número de personas que tenemos y a que nuestro consumo sigue aumentando. Lo de «más es mejor» no solo está en la mente del empresariado, también está en el anhelo de todo ser humano. La sostenibilidad no se logrará únicamente a través de las empresas. Cuánto producimos, consumimos y desechamos está relacionado con nuestra experiencia social y cultural de la vida. Para cambiar eso va a hacer falta un movimiento de masas.

Población: ¿problema o solución?

En un país como la India, la proporción población/terreno es muy desproporcionada. Con la cantidad de gente que intenta mantenerse con el poco terreno que tenemos, puede que paguemos el mayor precio por la degradación ecológica del planeta. En la mayoría de los países occidentales, la proporción población/terreno es mejor. Por ejemplo, Estados Unidos de América tiene una proporción muy cómoda e intentan gestionar su población porque son conscientes de que, si la población aumenta, la presión sobre el terreno será fuerte y tendrá muchas consecuencias.

Una catástrofe inminente

Cuando aplazamos la muerte y aumentamos nuestra esperanza de vida, también debemos aplazar los nacimientos. Si no planificamos conscientemente la población humana, la naturaleza lo hará por nosotros de forma muy cruel. Por ejemplo, en pleno verano en Tamil Nadu, donde los pozos perforados tienen una profundidad de unos 350 metros, la mayoría de las bombas solo funcionan entre 5 y 7 minutos antes de dejarlos secos. La gente espera otras 2 o 3 horas y vuelve a bombear entre 5 y 7 minutos. Si no se presentan dos monzones consecutivos, millones de personas morirán sin agua. Cuando haya conflictos por el agua, habrá conflictos civiles. Todos nuestros logros en este país se convertirán en nada cuando haya enfrentamientos civiles. Todos los esfuerzos por convertir esta nación en una poderosa fuerza comercial, y en una posibilidad económica, se perderán en cuestión de unas semanas. Si estallan disturbios civiles a gran escala, nadie podrá controlarlos. Ese es el peor escenario posible, pero no está demasiado lejos. Hay un registro de que en el pasado, una vez cada 35 a 37 años, no se presentaron 2 monzones consecutivos.

¿Podemos realmente suministrar agua potable a todas las aldeas si todas sus fuentes de agua se secan? Está bien que la nación tenga anhelos y que los liderazgos políticos y empresariales tengan planes. Pero si no atendemos los aspectos fundamentales de la sostenibilidad medioambiental en un país como la India, donde la proporción población/terreno es tan desproporcionada, el precio que pagaremos será muy desafortunado.

Los cambios políticos son el camino a seguir

La creación de un planeta consciente no se producirá sin un impulso político. Sé que a la mayoría del empresariado no le gustará, pero en algún momento habrá que promover algunos impulsos políticos en forma de incentivos para hacer que sus empresas sean sostenibles, junto con sanciones si no lo hacen. Trabajar en pro de la sostenibilidad no es responsabilidad exclusiva de las empresas. El gobierno, el sector empresarial, los liderazgos sociales y las fuerzas ecologistas tienen que trabajar juntos y tienen que identificar las medidas inmediatas que debemos tomar.

Hay que elaborar políticas diseñadas para cada sector. En los primeros 8 años, debe haber incentivos sustanciales para quienes reestructuren sus empresas para hacerlas sostenibles, de acuerdo con las normas establecidas en las respectivas políticas. Y después de 8 años, debe haber una fuerte penalización en forma de impuestos para quienes no se reestructuren. Las empresas intentan obtener beneficios, así que si se aumentan los impuestos estas harán los cambios necesarios. Los incentivos son el mejor camino a seguir, porque los incentivos traerán innovación. Si haces innovaciones significativas en tu empresa, entonces deberías obtener beneficios fiscales.

Crear un Planeta Consciente

Justo ahora, estamos en esta misión llamada Planeta Consciente. Ya hemos apoyado movimientos como el Rally for Rivers y Cauvery Calling. Miles de millones de personas en todo el mundo tienen el derecho de votar y elegir a su gobierno, pero solo un pequeño porcentaje de las personas son conscientes de los problemas ecológicos genuinos. Por ejemplo, en Chennai o en Bombay, la gente considera el hecho de que no haya agua en el grifo como un problema ecológico. Ese no es un problema ecológico, es un problema cívico.

Un problema ecológico es que la biodiversidad está desapareciendo. Cerca de un 60% de la población de vertebrados ha desaparecido en los últimos 50 años. Y para finales de este siglo, según dicen, el 80% de la población de insectos se habrá ido. La degradación del suelo es la causa principal de todo esto. Si desaparece la población de insectos, no podremos tener cosechas y no podremos vivir más aquí.

Utilizar el poder de la democracia

Hoy en día, cerca del 60% de las naciones son democráticas de alguna manera. El deseo de las personas y la expresión de lo que quieren marcarán una diferencia. Como parte de Planeta Consciente, estamos trabajando con algunas agencias de Naciones Unidas para expresar la compleja ciencia ecológica en términos simples. Queremos asegurarnos de que al menos el 60% de la población sea consciente de las 5 cosas más importantes que deben ocurrir en su país para proteger el medio ambiente, también de las 2 o 3 cosas que nunca deberían de ocurrir.

Si surge tal consciencia, podemos empujar a los partidos políticos para que, al menos, hagan de la ecología el tema número dos de sus programas electorales. Si podemos conseguir eso, la política cambiará, se asignarán presupuestos y la maquinaria gubernamental se implicará. Para crear un impacto real, necesitamos cambios políticos, presupuestos, el apoyo de la maquinaria gubernamental y la colaboración de la población. Para esto, se necesita un planeta consciente. Estamos trabajando en eso.