Pregunta: Estoy casado desde hace cuatro años. Fue un matrimonio por amor. Nos unimos por amor, pero nos hemos ido distanciando con el paso de los años. ¿Por qué ocurre esto?

Sadhguru: Así que se unieron por amor; luego, poco a poco pelearon y, sin saber por qué, se distanciaron.

Si plantas un cocotero y un árbol de mango en tu jardín cuando son arbolitos pequeños, seguramente tienen la misma altura. Piensas que se llevarán muy bien y que será una gran historia de amor. Si ambos permanecen atrofiados y no crecen nunca, seguirán siendo compatibles —la misma altura y todo—, pero ambos se quedarán enanos. Sin embargo, si ambos crecen al máximo de su potencial, obviamente crecerán a diferentes alturas, de diferentes formas y con diferentes posibilidades.

Si buscamos la igualdad entre dos personas, entonces, una relación siempre se romperá. Al fin y al cabo, un hombre y una mujer se unen porque son diferentes. Es la diferencia la que los unió a los dos.

A menos que aprendas a disfrutar de las diferencias a medida que creces —y las diferencias pueden hacerse más marcadas y más evidentes a medida que creces—, la ruptura o el distanciamiento se producirán de manera natural. Si esperas que ambos crezcan en la misma dirección y de la misma manera, eso es injusto para los dos. Eso limitará y asfixiará la vida de ambos. A menos que las personas aprendan a disfrutar de sus diferencias mutuas, no podrán permanecer juntas: dependiendo de la velocidad a la que crezcan, se separarán en años, meses o días.

Toda esta expectativa de que tu pareja debe ser igual que tú es una manera segura de destruir las relaciones. Es una manera segura de destruir el jardín. Si mantenemos situaciones de tal manera que una persona sea compulsivamente dependiente de la otra, o que ambas dependan compulsivamente una de la otra, no se puede mantener la situación para siempre. A menos que permitas, alimentes y disfrutes las diferencias que hay entre dos personas, no hay manera de que sigan juntas.

Tenemos que entender que estas relaciones se han producido por ciertas necesidades: físicas, emocionales y psicológicas. A medida que las personas crecen y maduran, estas necesidades cambiarán. Cuando estas necesidades cambian, lo que parecía perfecto entre dos personas puede no sentirse de la misma manera después de algún tiempo. No tenemos que basar la relación en esas mismas necesidades para siempre y sentir que la relación se ha roto. Siempre podemos hacer que la relación madure hacia algo distinto.

Cualquiera que haya sido la necesidad que nos unió, no tiene por qué ser lo fundamental de nuestra relación por siempre. Los fundamentos mismos tienen que cambiar a medida que pasa el tiempo, ya que uno envejece y madura de muchas maneras diferentes.

Si no se hace ese cambio, es inevitable que se produzca un distanciamiento o una ruptura.

Nota del editor:

Para profundizar sobre por qué las relaciones entre parejas son tan complejas, mira el siguiente video.