La palabra «linga» significa ‘la forma’. La llamamos «la forma» porque cuando lo no manifiesto empezó a manifestarse o, en otras palabras, cuando la creación empezó a suceder, la primera forma que tomó fue la de un elipsoide. Un elipsoide perfecto es lo que llamamos un linga. La creación siempre comenzó como un elipsoide o un linga y, luego, se convirtió en muchas cosas. Y sabemos por nuestra experiencia que, si entras en estados profundos de meditación, antes de que llegue un punto de disolución absoluta, una vez más la energía toma la forma de un elipsoide o un linga. De manera que, la primera forma es un linga y la última forma es un linga.
You are the firstborn
The first expression of the cosmic emptiness
The wise ones spied you
To be the source of all this lively mischief
You are the source of all pain and pleasure
You are the lowest and the highest
Ah, the games that you play
The multitude of forms for which you are the source
Are neither this nor that
I wormed through creation
To discover you and me
O’ Ishana the most glorious form
Blessed is Isha to be your abode
– Sadhguru
«Con la tecnología necesaria, un espacio simple, incluso un trozo de piedra puede convertirse en una exuberancia divina. Este es el fenómeno de la consagración». —Sadhguru
Si me das cualquier objeto, un pedazo de papel por ejemplo, yo lo puedo volver altamente energético y dártelo. Si lo sostienes antes y después de que yo lo toque, sentirás la diferencia, pero el papel no será capaz de sostener esta energía. Pero, si creas un forma de linga perfecta, se convierte en un almacén perenne de energía. Una vez que lo cargas, se mantendrá así siempre.
«Pratishtha» significa ‘consagración’. La forma más común de consagración es mediante el uso de mantras, rituales y otros tipos de procesos. Si consagras una forma a través de mantras, necesita mantenimiento constante y rituales para mantener viva a la deidad.
El Prana Pratishtha no es así. Una vez que una forma se consagra a través de las energías de vida, no con mantras y rituales, es para siempre y no requiere mantenimiento. Esa es la razón por la que no hay puyas en Dhyanalinga; no necesita ese mantenimiento. Está consagrado a través del prana pratishtha. Será siempre así. Incluso si te quitas la parte de piedra del linga, seguirá siendo así. Si el mundo entero termina, esa forma aún permanecerá.
La ciencia de hacer un linga es una enorme posibilidad experiencial y ha existido durante miles de años. Pero, en los últimos ochocientos o novecientos años, especialmente cuando el movimiento bhakti barrió el país, se erradicó la ciencia de construir un templo. Para un devoto, nada es importante excepto su emoción. Su camino es la emoción. Es solo por la fuerza de su emoción que hace todo. Así que pusieron de lado la ciencia y empezaron a construir templos de cualquier manera que quisieron. Es un romance, ¿sabes? Un bhakta puede hacer lo que sea que quiera. Cualquier cosa sirve para él ya que lo único que tiene es la fuerza de su emoción. Debido a esto, decayó la ciencia de hacer lingas. De otro modo, era un ciencia muy profunda. Esta es una ciencia muy subjetiva, y nunca fue escrita porque, si la escribes, será completamente mal entendida. Muchos lingas han sido creados así, sin ningún conocimiento de la ciencia.
Sadhguru: Los chakras son un punto de encuentro del sistema energético, en donde los nadis pránicos se encuentran para crear un vórtice de energía. Existen ciento catorce chakras, pero, en general, cuando decimos «chakras», nos referimos a los siete chakras importantes, los cuales representan siente dimensiones de la vida. Son como siete grandes cruces de tráfico.
Ahora mismo, la mayoría de los lingas en la India representan uno o dos chakras como máximo. Lo que hace único al Dhyanalinga en el Centro de Isha Yoga es que todos los siete chakras están energizados y establecidos al máximo. Es la manifestación más alta posible, en el sentido de que, si tomas energía y la llevas a niveles muy altos de intensidad, puede sostener su forma solo hasta cierto punto. Más allá de eso, se vuelve sin forma. Si se vuelve sin forma, las personas son incapaces de experimentarla. Llevar la energía al punto más alto más allá del cual no habrá forma, y cristalizarla en ese punto: así es como se ha consagrado el Dhyanalinga.
La sadhana fundamental del yoga es el bhuta shuddhi. Los pancha bhutas son los cinco elementos de la naturaleza. Si te miras a ti mismo, tu cuerpo físico está hecho de cinco elementos. Estos son tierra, fuego, aire, agua y espacio. Se unen de cierta manera para convertirse en el cuerpo. El proceso espiritual consiste en ir más allá de lo físico y de los cinco elementos. Estos elementos dominan enormemente todo lo que experimentas. Para trascenderlos, la práctica fundamental del yoga involucra lo que se llama «bhuta shuddhi». Para cada elemento involucrado, hay una cierta práctica que puedes hacer para liberarte de él.
En el sur de la India se construyeron cinco templos magníficos, cada uno con un linga que representa uno de los pancha bhutas. Si quieres hacer la sadhana para el elemento del agua, vas a Thiruvanaikaval. Para el espacio, vas a Chidambaram; aire, Kalahashasti; tierra, Kanchipuram; y fuego, Thiruvannamalai.
Estos templos fueron creados como lugares para la sadhana, no para el culto.
Sadhguru:
La cultura india se encuentra entre las pocas culturas de este planeta en la que, durante miles de años, la población entera estuvo enfocada solo en el bienestar supremo del ser humano. Cuando nacías en la India, tu vida no se trataba de tu negocio, tu esposa, tu esposo o tu familia; tu vida se trataba solamente de mukti. La sociedad entera estaba estructurada así.
En este contexto, se crearon muchos dispositivos poderosos en esta cultura. Los jyotirlingas fueron creados como herramientas muy poderosas en esta dirección. Es una experiencia poderosa estar en la presencia de tales formas.
Los jyotirlingas tienen un poder tremendo porque fueron consagrados y creados de cierta manera, no solo usando las capacidades humanas, sino también las fuerzas de la naturaleza. Hay solo doce jyotirlingas. Están localizados en ciertos puntos geográfica y astronómicamente significativos. Estos puntos están sujetos a ciertas fuerzas de la existencia. Hace mucho tiempo, la gente con cierto nivel de percepción calibró muy cuidadosamente estos espacios y estableció dichos puntos de acuerdo con el movimiento celestial.
Algunos de los jyotirlingas ya no están «vivos», pero muchos de ellos todavía son herramientas muy poderosas.
«Shi-va» significa literalmente ‘aquello que no es’ o la nada . Es en el regazo de esta inmensa nada que sucedió la creación. Más del 99% del átomo y del cosmos es, de hecho, vacío: simplemente algo que no es. Se utiliza una sola palabra, Kala, para el tiempo y el espacio y es una de las personificaciones de Shiva como Kala Bhairava. Kala Bhairava es un estado de oscuridad vibrante; pero, cuando él se vuelve absolutamente quieto, se convierte en Mahakala, la máquina suprema del tiempo.
El templo de Mahakala en Ujjain es un espacio consagrado increíblemente; esta manifestación poderosa definitivamente no es para los débiles de corazón. Cruda y fuerte, está disponible para todos aquellos que buscan la disolución final, la aniquilación del tiempo tal como lo conocemos.
El proceso espiritual en cualquier lugar del mundo consiste en trascender lo físico, porque la forma está sujeta a ciclos. Kala Bhairava se ve, entonces, como el Destructor de la Ignorancia: quien destroza los ciclos compulsivos del nacimiento y la muerte, del ser y el no-ser.
No hubo un ser iluminado que no hablara de Shiva, en el sentido de una dimensión ilimitada o algo más allá de la naturaleza física. La única diferencia es que lo pueden haber expresado en la lengua y simbolismo de su región.
Sin embargo, debido a las maneras muy agresivas de propagar la religión alrededor del mundo en los últimos 1500 años, han desaparecido la mayoría de las grandes culturas del pasado como la antigua civilización mesopotámica, las civilizaciones del Asia Central y las civilizaciones de África del Norte. De modo que ya no es muy visible; pero, si observas la historia más profundamente, estaba en todas partes. Así que, de alguna forma, las ciencias místicas solían estar presentes en todas las culturas. Pero, en los últimos 1500 años, se perdieron en gran medida en otras partes del mundo.
Los lingas que se han formado naturalmente se llaman autocreados o svayambhu-lingas. Existe una cueva en Amarnath, en Jammu, un estado del norte. Dentro de la cueva, se forma un linga de Shiva en hielo cada año. El linga se forma naturalmente por la estalagmita que gotea desde el techo de la cueva. Es casi mágico ver las gotas de agua goteando lentamente desde lo alto de la cueva y congelándose en hielo mientras caen.
Algunos lingas se tallan en roca, madera, o gemas; otros son moldeados en arcilla, arena o metal. Estos son pratishtith-lingas. Muchos lingas están cubiertos por una envoltura de metal y se les da un rostro de manera que el devoto se pueda relacionar mejor. Estos son mukhalingas. Algunos incluso tienen la imagen completa de Shiva tallada en la superficie.
Los lingas representan la unión de lo masculino y lo femenino. La base femenina se conoce como Gowripitam o Avudaiyar. El linga y la base juntos significan la unión de Shiva y Shakti, las energías masculina y femenina.
Como los estados de energía abordados por el yoga no se encuentran dentro de la competencia de los cinco sentidos, por lo general se requiere la guía de un gurú para experimentar estos estados interiores. Muchas relaciones se basan en vinculaciones mentales, emocionales y físicas, pero la relación maestro-discípulo es única en cuanto se basa en energía.
La ciencia moderna, debido a su total dependencia de los cinco sentidos, ha privilegiado un acercamiento empírico o racional al proceso de investigación o búsqueda, limitándose a sí misma a los poderes más ordinarios de la mente humana. La educación moderna ha hecho eco de este acercamiento, ignorando y descuidando el potencial receptivo del individuo. En este clima, hay un gran escepticismo con respecto a la capacidad de un gurú de poseer conocimiento más allá de la racionalidad. Aun así, a través de la historia, el buscador se ha visto, una y otra vez, atraído intuitivamente a un gurú. Para satisfacer esta necesidad de guía espiritual, algunos gurús visionarios han creado centros de energía que replican la presencia y energía del gurú.
El Dhyanalinga es la manifestación primordial del gurú. Es la esencia instilada de las ciencias del yoga, una manifestación de energías internas en su punto máximo.
La historia cuenta que Brahma y Vishnu una vez se encontraron con un gran pilar de fuego. De esta columna sinfín de efulgencia, emanaba el sonido Aum. Asombrados, decidieron investigar. Tomando la forma de un cisne, Brahma se elevó a lo alto de los cielos azules en busca de su cumbre. Tomando la forma de un jabalí, Vishnu se hundió en lo profundo del universo en busca de su base.
Ambos fracasaron. Por cuanto este pilar cósmico no era otro que el mismísimo Shiva. ¿Cómo puede uno medir lo inconmensurable? Cuando Vishnu regresó, aceptó la derrota. Sin embargo, no queriendo admitir el fracaso, Brahma alardeó de haber escalado la cumbre. Como prueba, presentó una flor ketaki blanca que afirmó encontrar en lo alto.
Ni bien se pronunció la mentira, Shiva apareció como Adiyogui (el primer yogui). Los dos dioses cayeron a sus pies. Por esta mentira, declaró Shiva, Brahma sería en adelante privado del privilegio del culto. La flor, al convertirse en cómplice del subterfugio, cayó en desgracia. Adiyogui se rehusó en adelante a aceptarla como ofrenda. Sin embargo, se hizo una excepción para la noche santa de Mahashivratri. Hasta el día de hoy, la flor ketaki blanca se ofrenda para culto solo en esta noche más oscura del año, considerada la noche de la posibilidad espiritual más profunda.
«Simplemente sentarse en silencio durante unos minutos dentro de la esfera del Dhyanalinga es suficiente para que incluso aquellos que no son conscientes de la meditación experimenten un estado de profunda meditación».
– Sadhguru
«Dhyana» en sánscrito significa ‘meditación’ y «linga» significa ‘forma’. Sadhguru usó sus propias energías de vida a través de un proceso místico llamado prana-pratishtha para consagrar el linga en su punto más alto. En este proceso, todos los siete chakras (los principales centros energéticos del cuerpo) han sido energizados al máximo y sellados, volviéndolo como el cuerpo energético del ser más elevado o evolucionado.
Al no requerir ningún culto u oración, este santuario de meditación reconoce a todas las religiones como expresiones de una fuente común.
You are my Guru's will
My only obsession
In my dreams and my wakefulness
My only longing was to fulfill you
Willing to do anything
That men should and should not
Willing to offer myself and
Another hundred lives if need be
Here now that you have happened
O' Glorious one
May your Glory and Grace
Stir the sleeping hordes
Into wakefulness and light
Now that you have happened
And the gift of life still with me
What shall I do with myself
Have lived the peaks for too long
Time to graze the valleys of life.
– Sadhguru