¿Puede el yoga ayudar con la adicción?

Pregunta: Sadhguru, trabajo con adictos y, en los Estados Unidos, existe este concepto de que la adicción es una enfermedad, y que una vez que se es un adicto, siempre se es un adicto. Me cuesta aceptar esta idea. La adicción puede ser una condición médica en algún momento, pero ¿es una enfermedad permanente?

Sadhguru: Eso depende del tipo de adicto del que estés hablando. Hay adictos a la comida, adictos a las drogas, adictos al alcohol, adictos al sexo, adictos al sufrimiento, adictos al chisme —tantos tipos de comportamiento compulsivo sobre una variedad de cosas. Los adictos al chisme, por ejemplo, ¿crees que puedes curarlos? Solo puedes hacer que cambien de tema. Si chismean de una manera que es dañina para alguien, puedes hacer que chismeen de una manera que pueda beneficiar a la gente. Entonces, ¿es la adicción una enfermedad? Cualquier estado compulsivo te quita la tranquilidad; en ese sentido, es una enfermedad. ¿Es permanente? No. Ni siquiera el hecho de que estés vivo es permanente, entonces, ¿de dónde sacas eso de que la adicción es permanente?

Un lío individual

Los que dicen que la adicción es una enfermedad permanente y la tratan como tal están ellos mismos en un estado de adicción: son compulsivos acerca de hacer algo de una manera particular. Cada individuo se ha metido en este lío a su manera. Solo hasta cierto punto, puede haber un tratamiento común, pero no del todo. Necesitas mirar a cada ser humano y tratarlo de la manera que sea necesaria para este individuo. ¿Tenemos el cuidado y el interés de atender a cada uno de ellos de la manera necesaria? Eso es algo que tenemos que chequear. Y, sobre todo, ¿tienen derecho las personas de meterse siempre en situaciones problemáticas y esperar que los demás las curen? Esto también hay que tenerlo en cuenta. Mucha gente en este país (Estados Unidos) piensa que tiene derecho de estropearse a sí misma y esperar que el gobierno la arregle. Si los individuos no asumen la responsabilidad de su propio bienestar, ningún poder en la tierra o en el cielo podrá arreglarlos.

Lo más importante es establecer ese sentido de responsabilidad por sus propias vidas y mostrarles una opción mejor. De lo contrario, no conseguirás que dejen el alcohol y las drogas. En este momento, esta es la experiencia más grande de sus vidas. No van a renunciar a ella solo porque les pidas que vengan a la escuela dominical o lo que sea. Tienes que mostrarles algo mejor. Si les enseñas a las personas una manera de obtener una experiencia más grande que la que han conocido hasta ahora, dejarán esta basura. Mira mis ojos. Siempre estoy drogado, aunque nunca he probado ninguna sustancia en mi vida. Todo el mundo puede estar drogado de esta manera todo el tiempo. No cuesta nada, ni dinero ni salud. Si lo deseas, puedes estar superalerta, tan alerta que ni siquiera tienes que dormir por varios días y noches.

A menos que les enseñes algo mejor, ellos no van a dejar lo que han encontrado. Puede que dañe el cuerpo, pero ellos sienten que tienen una experiencia más grande que las personas que trabajan todo el día, vuelven a casa, comen, duermen y vuelven a trabajar. Ellos piensan que eso es una basura y que lo que ellos hacen es mejor. Cuando se vuelven indefensos, cuando se deterioran, puede que tú los mires con desprecio; pero, cuando están drogados, ellos te miran a ti con desprecio. Si ellos no pensaran que eso es mejor que cualquier otra cosa disponible a su alrededor, no lo harían. En su perspectiva, eso es bueno. Solo cuando las cosas van mal, cuando el cuerpo está deteriorado, acuden a ti.

Si alguien inventa una droga que no daña mucho el cuerpo, pero que te mantiene en un estado alucinatorio todo el tiempo, toda la población la usará. De alguna manera, las sociedades humanas han fallado en hacer que la experiencia de la vida valga la pena para un gran número de personas; por lo tanto, toman todo tipo de maneras desviadas para encontrar algo. Tenemos que ofrecer algo que sea más poderoso que cualquier droga y que lleve al bienestar de todos.

¡Un jardín de cannabis en tu cerebro!

Investigaciones recientes sobre el cerebro humano han arrojado algunos resultados increíbles. Un científico israelí dedicó varios años a investigar ciertos aspectos del cerebro humano y descubrió que ¡hay millones de receptores de cannabis en el cerebro! Luego, los neurólogos descubrieron que, en diferentes momentos del día —si observas detenidamente el sistema y lo que sucede con la química del cerebro—, el cuerpo desarrolla su propio cannabis, lo que satisface a los receptores del cerebro. Si una persona se encuentra en cierto estado de dicha o éxtasis, produce estas sustancias químicas, que el cerebro espera constantemente. Incluso tu cerebro espera que seas dichoso: millones de receptores de cannabis están allí sentados y esperando, no a que fumes o bebas o te drogues, sino a que te vuelvas dichoso.

Cuando encontró esta sustancia química que va hacia los receptores, no había ningún nombre para ella. El científico tuvo la libertad de ponerle un nombre a esta sustancia química recién descubierta. Él quería darle un nombre que fuera realmente relevante. Cuando investigó las escrituras indias, para su asombro, encontró que las escrituras indias son las únicas escrituras que hablan de la dicha. Ninguna otra religión del planeta habla de la dicha. Las religiones hablan de pecado, las religiones hablan de miedo, las religiones hablan de culpa, las religiones hablan de castigo. Pero ninguna otra religión habla de la dicha. Entonces, él llamó a esta sustancia química, que se mueve hacia los receptores de cannabis, «anandamida».

¡Así que todo lo que tienes que hacer es producir un poco de anandamida, porque hay todo un jardín de marihuana adentro! Si lo cultivas adecuadamente y lo mantienes activo, puedes estar drogado todo el tiempo, pero tus capacidades mentales no disminuirán. Permanecer en calma, permanecer en una sensación extrema de placer todo el tiempo está al alcance de todo ser humano si solo explora su propio sistema un poco más. La ciencia del yoga te brinda este placer. Las yoguis no están en contra del placer. Es solo que no están dispuestos a conformarse con placeres pequeños. Son codiciosos. Ellos saben que, si bebes una copa de vino, te da un poco de euforia y que, luego, mañana por la mañana, te duele la cabeza y todo. Ellos no están dispuestos a pasar por eso. Pero en cambio, están todo el tiempo totalmente borrachos, pero cien por ciento estables y alertas, porque debes estar alerta para disfrutar la borrachera. Así que totalmente borracho, pero completamente alerta; solo entonces podrás disfrutarlo. Y la naturaleza te ha dado esta posibilidad.

Nota del editor

Infórmate más acerca de las adicciones y los comportamientos compulsivos en este video.

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