Sadhguru: Veámoslo desde un punto de vista más fundamental. En la época del hombre de las cavernas, los hombres se ocupaban de la comida y el refugio, del proceso básico de supervivencia. Las mujeres se ocupaban de cocinar, cuidar y crear un mejor ambiente para la vida. El hombre alimentaba el proceso de supervivencia y la mujer alimentaba lo que hace que vivir valga la pena. Sin la contribución de la mujer, cuando un hombre de las cavernas se levantara por las mañanas se preguntaría: «¿Debería salir a cazar hoy?». Como tenía una esposa y un hijo, había una razón para que saliera e hiciera algo.

Lo femenino no es débil, solo se encarga de un aspecto diferente de la vida...

Estos son los dos aspectos de los que se encargan lo masculino y lo femenino. De aquí en adelante, cuando diga masculino y femenino, quiero que los desligues de ser hombre y mujer. La tendencia natural de lo masculino es expansiva, quiere encargarse del proceso de supervivencia, quiere cuidar de alguien. No se siente satisfecho a menos que cuide de algo. La tendencia natural de lo femenino no es esa; lo femenino es envolvente, crea un ambiente de cierta belleza, amor y dulzura.

Hay un cambio en la sociedad actual. Una mujer puede buscar una carrera, pero ya no se trata solo de eso. En la sociedad actual, los ideales masculinos se están convirtiendo en lo más importante. Las tendencias de lo masculino se han vuelto universales. Que solo lo masculino sea poder o la forma correcta de ser es una percepción errónea que se ha filtrado en la sociedad. Incluso las mujeres han empezado a entenderlo de esta manera. Entonces, ¿no debería una mujer ser la cuidadora? Sí que puede. Pero si lo femenino estuviera ausente del mundo, todos se preguntarían por qué estamos aquí. Todos tendríamos mucho éxito, mucha comida, mucho dinero, pero nos preguntaríamos: «¿Por qué estamos aquí?». No hablo de hombre o mujer, hablo de cualidades masculinas y femeninas.

En los últimos tiempos, se ha eliminado lo femenino de manera sistemática. Una de las razones es que el mundo es impulsado por el motor económico. Cuando la economía se vuelve lo único importante en el planeta, el proceso de supervivencia automáticamente adquiere un estatus divino. Lo masculino está destinado a ser dominante y, en un sistema como este, las mujeres sufrirán. Las mujeres serán maltratadas, y no por un extraño. Puede que hagas leyes para protegerlas, pero el propio sistema las destrozará.

Creo que muchas mujeres están pasando por esto y algunas intentan encontrar un equilibrio entre ambas cosas. El conflicto no sucede porque persigan una carrera, sino porque el proceso de supervivencia se ha convertido en el ideal. Esta es, fundamentalmente, una manera equivocada de estructurar una sociedad. Si la estética, el amor, la música, la danza, el arte y la artesanía fueran tan importantes como el dinero, los negocios y la bolsa, verías que lo femenino desempeñaría naturalmente un papel importante en el mundo.

Desafortunadamente, hoy en día, el papel de lo femenino es muy reducido. Incluso si una mujer sale de casa, debe actuar como un hombre y solo entonces tiene éxito. Si actúa como una mujer, se la considera débil. Tenemos que entender que lo femenino no es débil; solo está satisfaciendo un aspecto diferente de la vida. Sin ese aspecto, la vida no está completa. El día en que lo femenino desaparezca por completo de este planeta, parecerá que la vida ya no vale la pena vivirse, a pesar de todas las comodidades. Sin la atmósfera de lo femenino, lo masculino parecerá no tener sentido.

Ahora mismo, la mujer intenta encajar en el mundo de los hombres; esto no es bueno. Ella no debería encajar en un mundo de hombres. De todos modos, medio mundo debería ser suyo. En lugar de intentar crear un mundo de hombres y encajar a una mujer en él, lo cual la deformaría, es mejor que entendamos lo que se necesita: una sociedad en la que tanto lo masculino como lo femenino desempeñen papeles iguales. Para ello, nuestros valores sobre lo que es importante en la vida tienen que cambiar y nuestras mentes tienen que crecer más allá del proceso de supervivencia. Si la espiritualidad se convirtiera en la parte más significativa de la sociedad, verías que lo femenino sería más dominante que lo masculino.

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