Dondequiera que voy para nuestros eventos y programas, es una gran alegría para mí ver a la gente cruzando sus limitaciones para hacer que las cosas sucedan. Los seres humanos que no rompen los límites creados por ellos mismos permanecerán atrapados en ellos. Romper tus limitaciones es una parte esencial de tu crecimiento espiritual. Este proceso espiritual no está basado en escrituras, filosofías, o tradiciones muertas: es una cosa viva. Tienes que vivirlo todos los días. No quiero que te pierdas esta posibilidad por estar atrapado en situaciones cotidianas o problemas con otras personas. Si deseas avanzar en la vida, es importante llevar la cuenta de tu crecimiento, constantemente; idealmente, todos los días; pero, al menos, una vez a la semana o una vez al mes. Pregúntate a ti mismo: «¿Estoy mejorando? ¿Soy un poco más alegre? ¿He crecido un poco más en comparación con la forma como era ayer?».

Es hora de dejar de culpar o de tratar de arreglar a los demás. En su lugar, tú debes crecer hasta tu máximo potencial.

La gente lleva una cuenta detallada de su dinero. Es solo una herramienta transaccional: no puedes llevarla contigo cuando te mueras. Lo más precioso que tienes es que estás vivo en este momento. Si ese es el caso, ¿no vale la pena llevar la cuenta de hacia dónde vas en la vida, si te estás mejorando a ti mismo o estás retrocediendo? No retrocedas por lo que te hace otra persona. Nadie puede hacerte nada dentro de ti. Tu jefe o tu familia pueden hacer tu vida un poco difícil en el exterior. Eso significa que te dan más ejercicio: eso es todo. Esto solo debería hacerte más fuerte. Al menos deberías ser tan listo como este burro viejo; déjame contarte la historia.

Un día, un asno o un burro pasado de años se resbaló y cayó en un pozo. El pozo se había secado y no era demasiado profundo, pero el burro no podía salir. Empezó a rebuznar desde allí abajo, lastimeramente. Unos cuantos aldeanos y el dueño vinieron y se dieron cuenta de lo que pasaba. El burro seguía gritando, queriendo salir, temiendo por su vida. La gente dijo: «Este estúpido burro seguirá gritando. Ya es viejo y no sirve para nada: no podemos ni ponerlo a trabajar ni venderlo. De todos modos queríamos sellar el pozo. Hagámoslo ahora». Entonces decidieron sellar el pozo y enterrar vivo al burro. Empezaron a arrojar tierra al pozo. Cada vez que caía una canasta llena de tierra sobre su espalda, el burro se la sacudía y se paraba en la parte superior de la pila. A medida que se acumulaba la tierra, el burro seguía subiendo. En el momento en que llenaron un lado del pozo, salió caminando. Los aldeanos pensaron: «Guao, este es un burro muy inteligente». En aprecio, el dueño fue y trató de abrazar al burro. Este le dio una patada directo en la cara y huyó hacia la libertad.

No importa lo que alguien te lance, tú debes sacar lo mejor de ello; esto es un proceso espiritual. Un árbol de mango, que ni siquiera tiene un cerebro como tú, puede convertir el barro en mangos y dulzura. Las plantas pueden convertir la suciedad en flores y fragancia. Tú deberías ser capaz de hacer algo hermoso con lo que sea que se te cruce en el camino. Si eres capaz de hacer eso, eso demuestra quién eres. El mayor problema en el planeta ha sido que, si las cosas pequeñas salen mal, la gente culpa al «tipo pequeño» (alguien más). Si las cosas grandes salen mal en sus vidas, culpan al «tipo grande» (Dios). Ellos mismos no parecen ser responsables de nada. Es hora de dejar de culpar o de tratar de arreglar a los demás. En su lugar, tú debes crecer hasta tu máximo potencial.

Si quieres que tu sadhana tenga éxito, necesitas liberar tu mente de la basura innecesaria.

Buscar afuera, en el mundo, algo que solo puede suceder dentro de ti, es la cosa más tonta que puedes hacer. Para encontrar paz y alegría, la gente está mirando hacia arriba. Para encontrar bienestar, están buscando por todo el mundo. Solo cuando te vuelvas hacia adentro, sucederá. Tu sadhana es un método científico tanto para tu bienestar interno inmediato como para tu bienestar supremo. Si quieres que tu sadhana tenga éxito, necesitas liberar tu mente de la basura innecesaria. Con la iniciación en Shambhavi, tienes la semilla correcta. Depende de ti cultivar la tierra. Incluso la semilla más fantástica no germinará si la pones sobre una roca. Si sigues recolectando la basura de otras personas, esto no permitirá que nada germine. Los tiempos modernos son tales que la mayoría de la gente tiene demasiada basura en sus cabezas para darse cuenta de la inmensa posibilidad de lo que se les está ofreciendo. No quiero que desperdicies tu vida, al no darte cuenta de esta posibilidad.

Una forma de reducir las distracciones mentales es dejar los chismes. En Kannada, hay un dicho que dice que, si alguien crea un karma desagradable, las personas que siguen hablando de ello lo sufrirán. La persona que lo creó puede que lo haya olvidado. Pero la gente que sigue hablando de ello lo sufrirá porque ocupa sus mentes. Estas son cosas simples para recordar cuando se vive y se trabaja con otras personas. Es posible que hayas escuchado esta historia sobre Sócrates, quien era considerado fenomenalmente sabio, incluso en vida. Un día, alguien se le acercó y le dijo: «Quiero contarte algo sobre Diógenes». Sócrates le dijo, «Tengo un principio simple. Lo que quieras decir, debes pasarlo a través del filtro triple». El hombre preguntó: «¿Qué es este filtro triple?». Sócrates respondió: «Primero: lo que vas a decirme ahora, ¿has confirmado su veracidad?». El hombre dijo: «No. Alguien me lo acaba de contar». Sócrates dijo: «Entonces, no pasa el primer filtro. El segundo filtro es: ¿es algo bueno?». «No, todo lo contrario; por eso quiero contártelo». Sócrates dijo: «Entonces tampoco pasa el segundo filtro. ¿Es algo útil?». El hombre dijo: «No, no creo que sea útil. Solo quiero contártelo». Sócrates le dijo: «Eso significa que no pasa ninguno de los filtros».

Pon estos tres filtros en tu mente: si alguien quiere contarte algo, ¿se ha asegurado de que sea la verdad absoluta? ¿Es algo bueno sobre alguien? ¿Es útil? Si, de cualquier cosa que otros quieran contarte, o de lo que tú quieras contarle a otra persona, filtras todo lo que no cumpla con estos tres criterios, tendrás mucho espacio en tu mente para hacer cosas útiles, maravillosas y espirituales. Si te llenas de información sin filtrar, siempre estarás ocupado con basura, ya sea de otra persona o la tuya. Nunca debes encontrar placer en los problemas de otra persona chismeando sobre ellos. Podrías hacer que sea una regla para ti: no hablar de nadie cuando esa persona no esté cara a cara contigo.

No quiero que desperdicies tu vida, al no darte cuenta de esta posibilidad.

No desperdicies tu energía rumiando cosas que alguien dijo o hizo. La mayoría de ustedes no están en un estado mental en el que, si cierras los ojos, el mundo se habrá ido en tu experiencia. Si esa es la situación, lo mejor es gastarte de tal manera que simplemente no quede energía para nada que no sea necesario para tu bienestar. Es mejor morir de agotamiento que de aburrimiento, pereza, resentimiento o desdicha. El hecho de que estés envejeciendo no significa que tengas que reducir tu actividad. Si sigues haciendo algo con tremenda intensidad e involucramiento, tu capacidad solo aumentará.

Un día, un joven vaquero fue al bosque a pastar sus vacas. Mientras estaba allí, una vaca dio a luz a un ternero. Por primera vez, fue testigo de un nacimiento. De repente, se encontró con este pedacito de vida; fue un milagro para él. Sintió un sentido tan profundo de amor y compasión por el ternero que lo recogió y lo abrazó. Y, como no podía caminar, lo cargó sobre sus hombros de vuelta a casa. Al día siguiente, cuando fue al bosque con sus vacas, volvió a cargar el ternero sobre sus hombros, y continuó haciéndolo todos los días. Con el tiempo, el pequeño ternero se convirtió en un gran toro. A medida que su peso aumentaba, la fuerza del hombre también aumentaba. Para cuando caminaba cargando un toro adulto sobre sus hombros, todos en la ciudad pensaban que era un superhombre. Quiero ver superhombres y supermujeres así por todas partes. No debes poner un límite a lo que puedes hacer. Veamos dónde pone un límite la vida. Los seres humanos que se ponen límites a sí mismos no pueden crear nada grande.

Es importante que uses tu vida al máximo, de todas las maneras posibles. Esta es una vida tan breve: ¿por qué perder el tiempo en cosas que no valen la pena? O debes hacer algo para tu bienestar interior, o debes estar haciendo algo que sea útil para las personas que te rodean. Si, en el momento en que golpeas la almohada, te duermes instantáneamente porque has gastado toda tu energía del día, cualquier sadhana que hagas se volverá muchas veces más efectiva. No te sientes por ahí a pensar en qué hacer y qué evitar. Si cambias de la falta de disposición a la disposición, de la inercia a la efervescencia, tu vida se volverá alegre; tu viaje se volverá sin esfuerzo. Y, cuando llegue el momento de morir y mires hacia atrás, verás que has vivido una vida espectacular. Es muy importante para mí que esto te pase a ti. Vuélvete espectacular e ilumina el mundo. Yo arderé contigo.

Amor y gracia