Sadhguru discute las dos fuerzas fundamentales que funcionan constantemente dentro de cada ser humano: una es el instinto de autopreservación y la otra es el anhelo de volverse ilimitado. Continúa explicando que el secreto del éxito en nuestro crecimiento espiritual depende de que las dos se vuelvan una.


Sadhguru: Hay dos aspectos o fuerzas fundamentales que actúan dentro de cada ser humano. Una es la fuerza de la autopreservación. El instinto de autopreservación se esfuerza constantemente por construir muros de protección a tu alrededor, y el anhelo de volverse ilimitado se esfuerza constantemente por empujarte más allá de los límites en los que existes. Son estos dos los que están encontrando variedad de expresión, ya sea en forma de acumulación o en forma de todo tipo de deseo que uno pueda lanzar; es esencialmente el juego de estas dos fuerzas. Una vez que cometes el error de identificarte con algo limitado, gana sin duda el instinto de autopreservación, hasta el punto de que casi hace parecer que ni siquiera existe la otra fuerza.

Entonces, la esencia de trabajar por el éxito en la sadhana de uno es... toda sadhana está básicamente dirigida a expandir las limitaciones, a romper los límites de la energía propia. Cuando tus energías anhelan volverse ilimitadas, si estás identificado en tu pensamiento y emoción con cosas limitadas a tu alrededor, entonces crearás una pelea innecesaria entre las dos fuerzas. El secreto del éxito es que estas dos deberían convertirse en una. A menos que estas dos cosas se conviertan en una sola, no tienes la energía suficiente para romper las limitaciones de la dimensión actual, para romper los límites de la dimensión actual; porque, ahora, lo que tienes está dividido, está tratando de tirarte en dos direcciones diferentes. Se convertirá en un viaje de un paso adelante, un paso atrás, un paso adelante, un paso atrás. Si estás dando un paso adelante, un paso atrás, está muy claro que no tienes la intención de ir a ninguna parte. Tal vez sea un buen ejercicio, pero no tienes la intención de ir a ninguna parte, una vez que te identificas con las limitaciones de tu propio cuerpo. A lo que te refieres como extensiones de tu cuerpo son la familia, la casa. No es que no debas tenerlas. Tener un cuerpo e identificarse con él es diferente. Del mismo modo, tener una familia e identificarse con ella es muy diferente. Una vez que te identificas con eso, naturalmente, todo tu sistema trabaja para construir un muro alrededor de esta identidad, sin permitir que uno se expanda o rompa las barreras de quien es en este momento.

Shankara lamenta: «Kaate Kaanta Dhanagat Chinta», lo que significa que, una vez que te identificas con tus relaciones familiares, solo puedes pensar naturalmente en dinero y propiedad y esto y aquello, no puedes pensar en nada más. No te des la idea de «Oh, sí; me he vuelto así solo por mi familia». No, no te has vuelto así por tu familia. Debido a que eres así, tu familia se ha vuelto así. No lo entiendas al revés. Es por la forma en que te identificas con eso que están sucediendo ciertas cosas. Nada fuera de nosotros es una barrera. Es la forma en que lo manejamos; la forma en que llevamos el exterior dentro de nosotros mismos es la barrera.

Si tus energías se dividen, una tratando de construir muros, otra tratando de romper muros, es una pelea; es una forma de vida ineficiente. Si dedicas todo a construir muros, al menos puedes construir la Gran Muralla India. Lo siento, los chinos tienen la muralla más grande, creo. O si pones todas tus energías en romper límites, definitivamente sucederá eso. Hay barreras viejas, muros que fueron construidos en otros lugares, que pueden tomar un poco de tiempo para romper, pero lo importante es que no estés construyendo muros nuevos. Se puede hacer que las paredes viejas se desmoronen, pero el problema son las paredes nuevas que surgen todos los días. Esto no es algo que tengas que hacer conscientemente. Una vez que tienes una identidad limitada, todo en ti construye muros, no hay otra manera.

Así que la sadhana te está empujando en una dirección, si tu mente está atada a cosas limitadas estás creando innecesariamente una tensión en el sistema. Así que esto es muy importante; es como si hubieras atado tu bote y lo estuvieras remando con fuerza; un buen ejercicio de nuevo, pero no vas a ir a ninguna parte. Si desatas la cuerda, aunque no remes, despacio, con el ritmo del río, al menos avanzarás. El viaje espiritual no necesita ser esforzado, solo tiene que ser sensato; pero llegar a la sensatez puede requerir esfuerzo a veces; no es necesario, pero puede.