P regunta: Sadhguru, a uno de mis amigos más cercanos le diagnosticaron un trastorno genético y le recetaron muchas medicinas, lo que le causó más y más inestabilidad. Fue solo después de que empezó a hacer algunas prácticas yóguicas básicas y la kriya Shambhavi Mahamudra que pudo dejar sus medicamentos, y todos sus parámetros corporales se han normalizado. ¿Cómo es posible que un trastorno genético que no se puede curar según las ciencias médicas se pueda tratar con algo tan sencillo como el yoga?

Esperamos por pruebas científicas

Sadhguru: La sorpresa de que el yoga funcionó es simplemente porque es indio, por lo que, supuestamente, no debería funcionar. Pero el yoga ha renacido ahora en la costa estadounidense, así que puedes confiar en él, porque las universidades estadounidenses están investigándolo y compartiendo sus hallazgos: un montón de cosas extrañas. Podría dar mil ejemplos, pero hay una cosa sencilla que está muy de moda ahora mismo. Si vienes a nuestro ashram, todas las personas allí, que son inmensamente activas físicamente, comen a las diez de la mañana y a las siete de la noche: dos comidas al día. Muchos médicos me han dicho: «Morirán de desnutrición; pasará esto, pasará aquello. Debes hacer esto, debes hacer aquello». Yo solo como una gran comida al día, la mayoría de los días, y eso es todo. Y los médicos me dicen: «Por la forma en la que viajas, debes comer algo, al menos, una vez cada cuatro horas». Yo les digo: «Déjenme en paz. Estoy bien».

Prevenir las células cancerosas «criminales»

Ahora, una gran universidad de los Estados Unidos propone el «ayuno intermitente» —lo que es bueno—, pero redescubrieron algo que nosotros conocíamos desde siempre. Dicen que debe haber un intervalo de dieciséis horas entre dos comidas, entonces todos tus males desaparecerán. ¿Qué hemos estado diciendo todos estos miles de años?

El ayuno tiene muchos aspectos psicológicos y fisiológicos. Ahora, el cáncer está aumentando en el mundo. Las células cancerosas son como los delincuentes en la sociedad —todos las tenemos en nuestro cuerpo—; solo si su concentración se vuelve mayor de lo que debería ser, o se agrupan y se ubican en un lugar, se vuelven como el crimen organizado.

Si los delincuentes de poca monta operan individualmente o de dos en dos, o de tres en tres, no les damos mucha importancia. Pero supongamos que un centenar de ellos se junta para formar una unidad de crimen organizado, entonces vamos a reprimirla, porque sabemos que, ahora, se convierte en una amenaza para la sociedad. Del mismo modo, las células cancerosas son como criminales que se mueven de un lado a otro haciendo algún daño. Generalmente, estas necesitan muchos más nutrientes que otras células. Si tú simplemente haces una pausa suficiente entre una comida y la otra, la mayoría de ellas no puede sobrevivir. Esto es algo que llevamos diciendo desde siempre, pero ahora lo han descubierto con una investigación de mil millones de dólares. Hay muchos más ejemplos como este.

La necesidad imaginaria de comer con frecuencia

En especial, cuando doy clases en los Estados Unidos, hay muchas personas que se inscriben en el programa. Las sesiones duran tres horas. Algunas dirán: «Si no hay una pausa para tomar un refrigerio e ir al baño, no vendremos». Yo les digo: «Solo vengan. Tienen una vejiga con capacidad para aguantar fácilmente tres horas. No se preocupen por ella; no va a reventar. Si tienen cierta edad o tienen alguna enfermedad, eso es diferente; nos ocuparemos de ello. Por lo demás, no necesitan comer nada entre sesiones». Ellos dicen: «No, mi médico me ha dicho que debo comer algo cada dos horas. Así que traeré mis galletas y me las comeré. Si no lo permites, no asistiré». Entonces, les digo: «Está bien, coman».

Así que, entre unos cuantos miles de personas, aquí y allá, habrá de doce a quince personas que sacarán sus galletas, porque sus médicos les han dicho que es hora, que deben comer. Pero para el segundo, tercer día, se olvidan de comer y están bien. Están asombrados: «¡Estuve sentado durante tantas horas; no comí nada y estoy bien!». Yo digo: «Sí, porque la enfermedad es un negocio». Hay que estar enfermo; de lo contrario, muchos negocios no prosperarían.

La incómoda verdad

Hay dos clases de enfermedades. Una viene de fuera, en forma de infección. Lo que llega como una infección es como una invasión en el cuerpo; esta tiene que ser tratada; debes ir al médico. Como se trata de una invasión externa, hay que bombardearla; tal vez, envenenarla químicamente porque, de lo contrario, los invasores se extenderán y causarán daño. Cuando se trata de enfermedades crónicas, casi el 95% son autocreadas: tu propia química, tu propio sistema se vuelve en contra de ti.

Supongamos que tu propio dedo índice se clava en tu ojo; ¿hay algún tratamiento químico para ello? El daño que tú estás causando tiene que ser arreglado por ti. Los daños que se producen por algo externo pueden arreglarse desde fuera. Dado que las enfermedades crónicas se generan internamente, pueden solucionarse fácilmente si aportas cierto equilibrio y comprensión al sistema haciendo algunas prácticas sencillas.

Arregla al que causa los problemas

Este es un compromiso que hemos asumido: ofreceremos Ingeniería Interior de manera gratuita a todas las fuerzas del país. La Ingeniería Interior en línea es un paso preparatorio y, luego, está Shambhavi Mahamudra. Todos ustedes deberían hacerla, especialmente, cuando la naturaleza de su trabajo es desafiante. Ningún trabajo es estresante. Tú eres una persona estresada. La naturaleza de tu trabajo puede ser desafiante. ¿Quieres vivir sin ningún desafío? No, tú quieres algo desafiante.

Estás estresado porque no estás gestionando tu propio sistema. No hay suficiente ingeniería en tu sistema. Ingeniería significa solo esto: cuando decimos que algo está bien diseñado, significa que funciona como queremos. Si dices que este vehículo está muy bien diseñado, ¿qué significa? Significa que está haciendo lo que queremos que haga. ¿No es muy importante que tu propio sistema esté bien diseñado? Por eso, Ingeniería Interior. Debes hacer eso.

Nota del editor

 En el siguiente video, Sadhguru diferencia entre la causa de las enfermedades infecciosas y la de las enfermedades crónicas, y explica cómo estas últimas pueden arreglarse fácilmente si tenemos acceso al «fabricante» del cuerpo, que está en nuestro interior.